Alfredo Rodríguez Millares ha dejado la política en Nigrán pero los conflictos judiciales le mantienen todavía atado a su antiguo cargo.

El ex regidor está imputado en un presunto delito contra la ordenación del territorio por una obra ilegal que realizó el propio ayuntamiento durante su gestión al frente del gobierno municipal. Se trata de la sede de la escuela municipal de cerámica, una edificación que fue construida en suelo rústico protegido frente a las actuales dependencias de la policía local y del Grupo Municipal de Intervención Rápida.

La obra iba a suponer una mejora para los alumnos de esta disciplina artística que en Nigrán goza de una larga tradición. Anteriormente trabajaban en un local muy pequeño que no reunía las condiciones adecuadas .

Pero el anterior gobierno municipal acometió el proyecto con una total falta de rigor, como prueba el hecho de que en la oficina municipal de Urbanismo ni siquiera exista un expediente administrativo de la obra. Los trabajos se llevaron sin la correspondiente licencia municipal en un suelo no edificable y los vecinos no tardaron en presentar las correspondientes denuncias.

La polémica en torno a esta edificación tenía el agravante de que el supuesto infractor era el propio Ayuntamiento, al ejecutar una obra declarada ilegal en suelo público sin ninguna clase de informes. El delito del que se le acusa al antiguo regidor es por no hacer cumplir la legalidad urbanística en este entorno, pese a las reiteradas denuncias y a las órdenes de demolición que llegaron desde la Xunta de Galicia y que nunca llegaron a ejecutarse.

La obra es ilegalizable y el actual gobierno municipal podría verse en un futuro próximo en una situación de tener que derribarla.