El primer cuatrimestre de este año se cerró con 15.802 nuevas viviendas, un 56,8% más que en el del 2006
Ni la paulatina subida de los tipos de interés, ni la paralización legal de numerosos planes urbanísticos, ni tampoco la suspensión cautelar de la edificación en los primeros 500 metros de la costa han impedido que la fiebre constructora se haya disparado este año en Galicia hasta el punto de romper todos los récords en cuanto al número de nuevas viviendas y superficie ocupada por cemento se refiere. El bum constructor ha sido de tal magnitud en el primer tercio del 2007 que lo ha convertido en el espacio de tiempo en el que más viviendas de nueva planta se han iniciado de los últimos 18 años, período desde el que se disponen de datos fiables del sector, pero que con toda probabilidad supone también el récord de incremento en el parque inmobiliario de toda la historia de Galicia.
Así, entre enero y abril del presente año se han construido en la comunidad gallega 15.802 nuevas viviendas, nada menos que 5.722 más que en el mismo período del año anterior, lo que representa un 56,8% de incremento sobre el 2006. Siendo altamente significativo dicho aumento, que tampoco resiste comparación si se analizan los datos del pasado abril y del mismo mes del año anterior al consignarse una subida del 32%, es todavía mucho más notable si se echa la vista atrás tan sólo cuatro años. Entonces, en el primer cuatrimestre del 2003, se construyeron en Galicia 8.313 viviendas nuevas menos que ahora. Pero el cambio urbanístico que está sufriendo Galicia se hace aún más evidente y refleja el cambio territorial de la comunidad al cruzar los datos que acaba de dar a conocer el Instituto Galego de Estatística (IGE) con los de 1990. Aquel años se levantaron entre enero y abril un 250% menos de nuevas viviendas que en el arranque del presente año.
Recesión estatal
Pero la fiebre inmobiliaria gallego si ya es destacable de por sí siguiendo tan sólo su evolución a lo largo de los dos últimos decenios, es todavía más llamativa al producirse justamente en un momento en el que la construcción en el conjunto de España empieza a dar muestras de ralentización. Así, la edificación de vivienda libre cayó en el primer trimestre del año en un 5,8% en comparación con lo consignado en el mismo tiempo durante el 2006. Sólo un aumento notable en la creación de pisos de protección oficial, cifrado en un 19,4%, mitigó la caída.
Por ello, pese al respaldo otorgado a la construcción de viviendas protegidas -el mayor de los últimos veinte años, según mantiene el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero-, el saldo interanual hasta el pasado abril resulta negativo en el conjunto de España respecto al año anterior. Esa circunstancia es completamente contraria a la que vive Galicia, donde en los últimos doce meses estudiados la tasa de construcción de hogares de nueva planta creció un 47,2%, frente al -0,70% estatal.
La importancia de la buena marcha del sector de la construcción quedó también de manifiesto en las cifras del paro de julio en Galicia, convirtiéndola en una de las pocas comunidades donde se redujo el desempleo.
Los analistas económicos apuntan precisamente a la construcción como una de las fuentes que más puestos de trabajo está creando en Galicia, donde 13 de cada cien residentes encuentran su medio de vida.
Durante el último año, el número de ocupados en la construcción creció en un 3,1%, reflejando así también en el campo laboral el bum constructor del que acaba de dar cuenta el IGE con su análisis de la evolución del mercado inmobiliario de la comunidad.
9.500 millones facturados
En la actualidad, la construcción genera el 17% del producto interior bruto gallego, tras facturar durante el 2006 un total de 9.500 millones de euros. Pero al contrario de lo que pudiese parecer, no son las grandes infraestructuras las que están tirando del carro del sector, ya que todas las Administraciones públicas destinaron a tal fin 2.500 millones del montante total, según las cifras que maneja la Federación Gallega de la Construcción.
La patronal de los constructores estima por ello que la Xunta debería mostrar una mayor sensibilidad hacia la obra residencial, «donde realmente se genera empleo, ya que las grandes infraestructuras requieren cada vez menos mano de obra y más de gran maquinaria», apuntan sus portavoces.
![]() |
![]() |
![]() |