Además del urbanismo y los vertidos, otra de las amenazas de la costa de Galicia es el cambio climático. La subida media del nivel del mar se estima en 35 centímetros para el año 2050, lo que significa un retroceso de la línea de costa de 35 metros.

Ante este crecimiento Greenpeace alerta de que será necesario aumentar en un 50 por ciento la altura de diques, espigones y paseos marítimos, criterio que no se está teniendo en cuenta por parte de la Xunta a la hora de planificar nuevas infraestructuras.

En su informe los ecologistas advierten además que "la gran cantidad" de puertos en el litoral de Galicia tienen como consecuencia la pérdida de arena en las playas, cuya regeneración cuesta cinco millones de euros al año.

Pese a esto, la organización ecologista Greenpeace denuncia que la Xunta sigue aprobando nuevos paseos marítimos -13 este año- y un total de 17 puertos deportivos o ampliaciones para dar cabida a más de 6.000 amarres. Entre otros, este grupo ecologista ve innecesaria la nueva terminal de contenedores en Bouzas (Vigo).