Salvemos Monteferro
Nova 550





01/08/2007 | Irene Bascoy | SANTIAGO


Touriño plantea al Ejecutivo medir la radioactividad en la fosa atlántica


El presidente sostiene que cuando existe preocupación social hay que "extremar todas las medidas" y dar confianza a la ciudadanía.


El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se ha puesto en contacto con el Gobierno de España para pedirle que plantee a la Agencia Atómica Internacional, con sede en Viena, la conveniencia de "poner en marcha algún tipo de control o acercamiento" al cementerio nuclear de la fosa atlántica, donde permanecen depositadas más de 140.000 toneladas de residuos radioactivos, y así medir su potencial peligro.

En un desayuno informativo con periodistas, Touriño anunció ayer que había transmitido al Ministerio de Industria "el interés de la Xunta porque se actúe, se busque información complementaria y se evalúe la necesidad o no" de medir la radiactividad en las inmediaciones del cementerio nuclear situado a 630 kilómetros de la costa gallega y a 3.000 metros de profundidad.

El titular del Ejecutivo gallego explicó que había tomado esta iniciativa tras "la alerta o alarma generada" por las noticias que dan cuenta de que la fosa nuclear atlántica cumple 25 años sin ningún tipo de control. En respuesta, Touriño acordó dirigirse al Consejo de Seguridad Nuclear de España y "mostrar interés" por la polémica, pues "si hay preocupación" "hay que pedir que se extremen todas las medidas y dar confianza a la sociedad". En todo caso, el presidente de la Xunta subrayó que la información que le ha facilitado el Consejo de Seguridad Nuclear de España era tranquilizadora, pues "los valores de radiación en el Atlántico son semejantes al resto de los litorales".

Touriño explicó que el Gobierno central vigila con una periodicidad trimestral la radioactividad nuclear y estos controles periódicos concluyen que "no existen indicios de radioactividad en la costa gallega a consecuencia de los vertidos en la fosa atlántica" y, en consecuencia, "no hay riesgo para las personas o el territorio".

El Consejo de Seguridad Nuclear, sin embargo, sólo verifica el grado de radicación en el litoral, pero nunca ha revisado la radioactividad en la fosa atlántica. De ahí la demanda de Touriño para que se estudie la posibilidad de que una expedición científica se acerque por primera vez al cementerio donde la industria nuclear liberó sus desechos, hasta que en 1995 se prohibieron estos enterramientos en el mar.

La expedición permitiría arrojar luz sobre cuántos bidones se arrojaron al mar, si hay fugas o si está afectada la vida marina en sus alrededores con su presencia.




Atrás
Nova Anterior Índice dor Recortes Nova Seguinte