El Tribunal Supremo ha notificado al Concello de Gondomar que admite a trámite su recurso a la suspensión cautelar del plan general de ordenación urbana de 1997, dictada por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia el año pasado. Este auto abre la posibilidad de devolver la vigencia al documento y así, volver a conceder licencias, paralizadas desde septiembre.

En ese mes, y con motivo de exponer a todos los colectivos el documento del nuevo PGOM, el Concello aprobó en sesión plenaria la suspensión del documento.

En octubre, el TSXG dicta un auto por el que acuerda la ejecución provisional de la suspensión del planeamiento, cuando el Concello ya lo había hecho ante la inminente aprobación del nuevo, ahora paralizado. Conceder licencias bajo el amparo del plan del 1997 supondría una salida eventual pero necesaria ante la falta normativa urbanística.

cuando la Xunta de Galicia inició los trámites para proceder a la suspensión del Plan del 97, debido a varias deficiencias de forma, como a la ausencia de un estudio financiero. El TSXG falló a favor de la Xunta y, cuando cuando el Concello modificó los puntos a corregir, el nuevo texto también fue anulado.

Es entonces cuando el Concello de Gondomar recurre la anulación ante el Supremo, admitiendo este a trámite el caso. Sin embargo, y antes de que el Supremo estableciese o no la validez de la sentencia del TSXG, éste dicta la anulación cautelar del Plan, paralizando el urbanismo de Gondomar. Así, por segunda vez, el Concello acude al Supremo, solicitando la revocación de la medida cautelar, solicitud que ahora es estimada.

En caso de que el Tribunal Supremo falle a favor del Concello, el gobierno local podría retomar la concesión de licencias al amparo del plan del 97 a la espera de que este mismo organismo decida si la suspensión es legal o no, en virtud del primer recurso presentado.

El Concello insta al TSXG a que deje sin efecto la ejecución de la suspensión provisional. En caso afirmativo, la concesión de licencias sería inmediata de acuerdo con el plan general de 1997, y en tanto no continúe la tramitación del nuevo.

Además, este acto anula por completo la posibilidad de que la Xunta establezca unas normas provisionales que regulen el urbanismo en Gondomar.