Por efecto de la crisis y de los límites impuestos por el Gobierno central a la capacidad de endeudamiento de las autonomías, la Xunta pierde este año un 10,8% de los fondos. En dinero contante y sonante, 1.177 millones de euros. Fruto de su intención de "no tocar el gasto social" los departamentos de Sanidad, Educación y Benestar" reducen el 5,5% de su presupuesto, la mayoría en nóminas de funcionarios, según se encarga repetir el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich desveló ayer el tijeretazo "cruel" que el Gobierno del PP aplica a las partidas para luchar contra la pobreza extrema y la exclusión social. Lanzó una batería de datos: el Plan de Acción Gitana cae mucho más que los presupuestos: de 800.000 a 426.000 euros. La Xunta elimina el dinero que se destinaba a los equipos de inclusión social en las siete ciudades y el Consorcio de As Mariñas. El año pasado manejaron 1.134.000 euros. El próximo no tendrán nada.
El colectivo de personas sin techo pierde más de la mitad de su asignación, que cae de 375.000 euros a 150.000 euros. El capítulo para acogimiento familiar recibirá en 2010 146.000 euros frente a los 290.000 de este ejercicio. Esta última rebaja llevó a Aymerich a definir las políticas de la Xunta según el "modelo Dickens". "Prefieren tenerlos en orfanatos que darles una familia", acusó mientras culpaba a Feijóo de integrar la "derecha más radical".
Según la enumeración del Bloque que parte de las cuentas públicas, el Gobierno gallego congela a su vez la partida de la Renta de Integración Social de Galicia con 22,7 millones. Es la ayuda para quienes ya no perciben salario por desempleo y han agotado el resto de prestaciones. La cobraron el año pasado 6.497 personas que ingresaron una media de 378 euros al mes. Las ayudas de emergencia social también se mantienen en 2,9 millones de euros en el actual contexto de crisis.
Aymerich recordó al presidente y al PP que 580.000 personas viven en Galicia por debajo del umbral de la pobreza (con menos del 60% de la renta media de la comunidad). Lamentó que de ellas 60.000 personas tengan que apañárselas con 3.000 euros al año. Y citó los informes del Instituto Galego de Estadística, según los cuales el 55% de hogares llegan con muchas o alguna dificultad a fin de mes. También recurrió a informes de Cáritas o de la Cocina Económica para concluir que están aumentando un 100% las personas que piden auxilio.
En medio de la ráfaga de números, Aymerich coló otro: los tres millones de euros -la Xunta habla de 2,4 millones- que la Xunta invirtió en la visita del Papa. Feijóo le recriminó que censurase este gasto mientras aludía al trabajo de Cáritas. Y el portavoz nacionalista le replicó que ambas cosas son compatibles porque muchos cristianos de base también critican el gasto en los fastos de la visita papal. El presidente esgrimió sus propias cifras, según las cuales, el número de gallegos que sobreviven bajo el umbral de la pobreza aumentó con el bipartito.
El líder socialista, Pachi Vázquezm atacó el mismo flanco. Preguntó a Feijóo cuántos de los 244 centros de día, uno por cada municipio de más de 1.500 habitantes, que prometió construir, están acabados. Y cuantos de los 30 que recibió rematados están abiertos. Feijóo solo respondió a esta última pregunta y subrayó que en 90 días se abrirán cinco, en total 800 plazas.
El recorte llega también a las asociaciones sin ánimo de lucro que se encargan de la integración de inmigrantes y emigrantes retornados. La Xunta dedicó más de 750.000 euros el ejercicio, mientras que este año aporta 680.000. "Solo baja un 10%, mientras que los fondos estatales bajan un 65%", defendió ayer el subdirector general de Inmigración e Retorno, Antonio Aguarón. El Foro Galego de Inmigración, que reúne a unas 80 asociaciones, lamentó por boca de su portavoz, Miguel Fernández, la decisión del Gobierno gallego.
 |
 |
 |