Lebre, una de las dos tuneladoras que perforan el monte de A Madroa para traer las vías del AVE a Vigo, permanece parada por una avería en la cabeza giratoria que excava el terreno, según las fuentes consultadas. La perforadora, de 218 metros de longitud, detuvo su marcha hace unos días, según las fuentes consultadas, y los técnicos diagnosticaron en un primer examen que la reparación se prolongaría por un mes. Sin embargo, se han acelerado los trabajos y la previsión es que en una semana pueda reanudar su camino.
El túnel de entrada a Vigo desde As Maceiras (Redondela), tiene una longitud superior a los ocho kilómetros. Lebre y Miñoca, como se ha bautizado la otra perforadora, han recorrido ya la mitad de la distancia. La avería, señalan las fuentes, se ha producido en el frontal de la máquina, donde se encuentra un primer escudo de 9,5 metros de diámetros que gira y avanza impulsado por cilindros para horadar el terreno con cuchillas de una aleación de acero y tungsteno. Existe además un segundo escudo. La tuneladora, propiedad de Acciona, tiene 218 metros de longitud, mientras que la otra llega a 271. La excavación empezó a principios de 2009, y la previsión es que el año próximo emerjan a 200 metros de la estación de Urzáiz. Allí comenzarán en breve las obras para acondicionar una explanada a 25 metros de profundidad a fin de abrir el tramo final hasta la nueva estación del AVE. Tanto esta entrada como la parte ferroviaria de la terminal han sido adjudicadas recientemente a FCC y Acciona, las mismas empresas que abren los túneles.
Nueva estación
Por otra parte, el alcalde aseguró ayer que el arquitecto norteamericano Thom Mayne, encargado de diseñar el edificio de la estación, ha entregado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias el proyecto. "Ya hablé con él, y lo tiene Adif", anunció Caballero. A falta de conocer las características definitivas, la infraestructura diseñada por el Premio Pritzker tendrá varios niveles con parking y zona comercial y de restauración. Estará en Urzáiz, en el mismo lugar donde se emplaza la actual terminal, y la cubierta se convertirá en una plaza pública de 40.000 metros cuadrados con un frontal de medio kilómetro abierto a la Ría. El coste se estima en más de cien millones de euros, que se financiarían, según señala Caballero, mediante un convenio con Vialia, la entidad que gestionará la superficie comercial y el aparcamiento. El alcalde anunció que Mayne, que ya visitó Vigo para conocer in situ el lugar en el que se levantará el edificio, volverá a la ciudad para presentar el proyecto. El compromiso es que la estación esté construida en el año 2012.
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