Las viviendas de Vigo son las causantes directas del 37% de las emisiones de dióxido de carbono que se generan en la ciudad, lo que se traduce en un total de 718.638, 25 toneladas al año. Así lo revela el estudio del Valedor do Cidadán "Medidas de actuacións municipais para a redución das emisións dos gases de efecto invernadoiro".
Del total de CO2 que se emite en cada hogar vigués, más del 48 por ciento se debe a la utilización del vehículo privado. El segundo puesto del ránking de contaminación lo ocupa el consumo eléctrico, es decir, un 30,25% de las emisiones de dióxido carbono de las viviendas de la ciudad. Los combustibles suponen el 51% y la generación de residuos sólo un 7,44 por ciento. El Valedor explica que el hecho de que casi la mitad de las emisiones de los hogares se produzcan debido a los coches privados tiene dos motivos principales. Por un lado, la elevada dispersión de la población, ya que unos 90.000 de los cerca de 300.000 habitantes de Vigo residen en el área rural, por lo que influye la baja utilización del transporte público, una herramienta útil para contribuir a la disminución de la contaminación atmosférica. Por el otro lado, el Valedor hace mención del clima de la ciudad, que propicia, explica, la menor necesidad de usar sistemas de calefacción y refrigeración. Así, los automóviles de toda la ciudad generan alrededor de 1.065 toneladas de CO2 cada día alcanzando una cantidad al año de 388.819 toneladas.
Al trabajo, en coche
El transporte en automóvil al trabajo supone en Vigo casi el 76 por ciento del uso del vehículo privado. Ante esta cifra, el Valedor do Cidadán recomienda en su estudio la utilización compartida del coche, una medida que ayudaría a combatir la lucha contra el cambio climático. Pero la realidad es otra. En el 62% de los desplazamientos en automóvil el conductor viaja sólo. En el caso de los estudiantes los números mejoran. En el 45 por ciento de los trayectos son dos o más acompañantes los que van a bordo del vehículo. En cambio, los trabajadores optan, en más de la mitad de los casos, por la conducción en solitario.
Pese a la cantidad de dióxido de carbono que se emite en el transporte privado, el 42% de los desplazamientos se producen a pie, el 25% en autobús y el 24,3% en coche.
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