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La Voz de Galicia

GALICIA


Amenaza de sanción a 50 empresas si no vierten a una depuradora inactiva

15/05/2008 | Alejandro Martínez


Inquietud entre los industriales de la cuenca del río Louro porque no saben cómo reaccionar

La Confederación Hidrográfica del Norte exige a las firmas que hagan la solicitud ante un organismo inexistente



La estación costó 97 millones de euros y aún no se ha estrenado, a pesar de que la construcción finalizó hace dos años

La Confederación Hidrográfica del Norte ha obligado a las industrias asentadas en la cuenca del río Louro, en el sur de Pontevedra, a conectarse a una red de saneamiento que no funciona y a cursar las correspondientes solicitudes ante un organismo que no existe.

Por surrealista que parezca, la advertencia es seria y los empresarios afectados tienen de plazo hasta el próximo 31 de julio porque en caso contrario perderán un permiso provisional para realizar vertidos al río, que los situará al margen de la ley, poniendo en peligro sus actividades productivas. Hay alrededor de medio centenar de grandes y medianas empresas afectadas de todos los sectores en los municipios de O Porriño, Salceda, Mos y Tui, que dan empleo a más de un millar de trabajadores. La mitad están concentrados en el polígono de As Gándaras y en el suelo industrial próximo a este parque.

El presidente de la Cámara de Comercio de Tui, Carlos Dagá, junto con el responsable de la asociación de empresarios de As Gándaras, David Sobral, reclamaron ayer a las Administraciones que se pongan de acuerdo para poner en marcha la red de saneamiento del Louro, cuya construcción se terminó hace ya dos años, que aún está sin estrenar y que supuso una inversión de 97 millones de euros. El Gobierno central declaró de interés general el saneamiento de esta cuenca en 1993. La Xunta, los ayuntamientos de Tui, Salceda de Caselas y O Porriño y la Confederación Hidrográfica firmaron entonces un acuerdo por el que las Administraciones locales se comprometían a crear una entidad mancomunada para hacerse cargo de la explotación y gestión del río Louro.

La obra es uno de los proyectos de mayor envergadura realizados en el sur de Pontevedra y fue finalizada en el 2006, dispuesta para su entrega a dicha entidad mancomunada. Dos años después, la depuradora ubicada en Guillarei continúa en desuso y en un completo estado de abandono porque los ayuntamientos no se quieren hacer cargo de su gestión.

Petición inasumible

Los empresarios afectados se niegan a pagar el pato de un conflicto entre las Administraciones. «La Confederación Hidrográfica del Norte carga contra las empresas obligándolas a una serie de actuaciones de imposible cumplimiento, tales como conseguir en el plazo de un mes de la entidad mancomunada encargada de la gestión el permiso de conexión al colector general, cuando esta entidad no existe a fecha de hoy», se quejaba ayer el responsable de la Cámara de Comercio tudense.


Por su parte, el presidente del polígono de As Gándaras lamentaba ayer que se presione «injustificadamente» a las empresas trasladando un problema al tejido productivo, cuando en realidad el problema está en el ámbito de las Administraciones públicas.

Carlos Dagá explicó que las empresas están deseando poder utilizar estas infraestructuras para ajustarse a las normas de calidad. Muchas de ellas ya preveían que en el 2006 iba a entrar en funcionamiento y adaptaron sus infraestructuras internas para conectarse a un servicio que aún no funciona.

La Cámara de Comercio solicitó a comienzos de mayo una entrevista con el presidente de la Confederación Hidrográfica y con el conselleiro de Medio Ambiente para tratar de encontrar una solución, pero aún no han recibido contestación.



Los responsables de la construcción de la instalación culpan a los ayuntamientos

Portavoces de la Confederación Hidrográfica del Norte responsabilizaron ayer a los ayuntamientos de Mos, O Porriño, Salceda de Caselas y de Tui de que la depuradora de Guillarei aún no haya entrado en funcionamiento.

Aseguran que esta institución cumplió con su compromiso de crear en tiempo y forma el sistema general de saneamiento del Louro y considera que son ahora las Administraciones locales las que tienen que asumir la obra y poner en marcha la entidad gestora mancomunada.

Dos años después de haber concluido los trabajos de construcción, la Confederación considera que ya es tiempo de exigir a todas las empresas que operan junto a este caudal que no viertan aguas residuales sin depurar.

Los empresarios que han recibido ya las cartas de este organismo han presentado alegaciones, pero han sido informadas negativamente. Las industrias deben pedir el enganche ante un organismo que aún no ha sido creado.



La Consellería de Medio Ambiente encarga un estudio de costes

La Consellería de Medio Ambiente no está dispuesta a encargarse del mantenimiento de la depuradora de Guillarei y ha asumido un papel de mediador entre los empresarios afectados, los ayuntamientos y la Confederación Hidrográfica del Norte.

El conselleiro, Manuel Vázquez Fernández, ha encargado un estudio de los costes de la explotación de la infraestructura con el objetivo de forzar a las partes a llegar a un acuerdo que permita la puesta en marcha de la depuradora.

La idea, en principio, sería que los concellos asumiesen los gastos de acuerdo con su población y el caudal de residuos que aporten al Louro. La Xunta reunirá a las partes implicadas para tratar de poner orden en el asunto y poder participar en la búsqueda de una solución, puesto que desde el Gobierno autónomo también se considera inasumible que una obra que costó 97 millones de euros lleve dos años en desuso y en un completo estado de abandono.



Una obra faraónica sin estrenar desde hace dos años

La planta de tratamiento de Guillarei, en Tui

El río Louro, uno de los más contaminados de Galicia, está equipado también con una de las mejores y más caras depuradoras de aguas residuales.

El problema es que la instalación se acabó de construir hace ya dos años y todavía no funciona, por lo que miles de vecinos y numerosas empresas se ven obligados a continuar vertiendo a diario sus aguas residuales sin depurar al cauce de este río que atraviesa los ayuntamientos de Mos, O Porriño, Salceda de Caselas y Tui. Las industrias tienen para ello un permiso provisional de la Confederación Hidrográfica del Norte, condicionado a la puesta en funcionamiento de la nueva red de saneamiento.

El sistema de alcantarillado con su depuradora costó 97 millones de euros y fue declarada en su día de interés general, una calificación que no alcanzó la de Vigo, por lo que fue financiada con fondos del Estado.

El complejo ubicado en la parroquia tudense de Guillarei ocupa una superficie 60.000 metros cuadrados y podría tratar los vertidos de hasta 180.000 habitantes, lo suficiente como para garantizar la cobertura del servicio a lo largo del próximo medio siglo.

Dos años durmiendo el sueño de los justos han hecho que los vándalos se hayan acercado a este lugar en varias ocasiones y hayan provocado destrozos diversos, como la rotura de los cristales de la estación de bombeo de Xián, según denunciaba ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Tui.

Los ayuntamientos que se beneficiarían de su explotación se niegan a recibir esta obra porque no se ven capaces de asumir el coste del mantenimiento de esta infraestructura dotada con más de 81 kilómetros de tuberías. Además, argumentan que los trabajos de construcción no están del todo finalizados y que aún quedan algunas actuaciones puntuales que están pendientes de rematar.




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