La Xunta prevé incrementar los puntos de amarre dedicados a embarcaciones náutico deportivas de las 11.658 actuales a un máximo de 32.000 sin crear un sólo puerto deportivo nuevo. El Plan Director de Infraestructuras Naúticodeportivas presentado ayer basa el crecimiento del sector, de aquí al año 2020, en el aprovechamiento de infraestructuras ya existentes.

La conselleira de Política Territorial, María José Caride, y el presidente de Portos de Galicia, Jacinto Parga, explicaron en rueda de prensa que las actuaciones necesarias para llevar a cabo el plan alcanzan los 400 millones de euros, aunque una parte de esa suma (que no precisaron) se financiará con capital privado.

El principal objetivo, destacó Caride, es hacer posibles "nuevas oportunidades económicas para los pueblos del litoral" que "redunden en el reequilibrio territorial y ayuden a fijar población". Todo ello "desde una perspectiva racional, sostenible y de máximo respeto al medioambiente y a nuestra costa", añadió la conselleira.

El plan director prevé la realización de cuatro tipos de actuaciones: reordenación de espacios portuarios para aprovechar al máximo las zonas de abrigo de los actuales puertos, la ampliación de instalaciones existentes, la creación de polígonos de fondeo y la ordenación de los ya existentes y el establecimiento de marinas secas (amarres en tierra alternativos a los del mar). Las instalaciones identificarán su calidad mediante un código de una a cinco anclas.

Las previsiones del plan suponen que las plazas de amarre se tendrán que incrementar anualmente entre un 5% y un 6% para alcanzar entre 27.200 y 32.000 (un ritmo sensiblemente inferior al actual, situado entre el 12% y el 17%).

Portos de Galicia prevé la posibilidad de impulsar hasta 123 actuaciones en 71 puertos. La ampliación de instalaciones representa el 36% del total, al reordenación de dársenas el 31%, a construcción de marinas secas el 24% y la racionalización y reordenación de polígonos de fondeo el 9%.

En estos momentos están en servicio en Galicia 11.658 puntos de amarre (otros 2.370 están pendientes de instalación, aunque ya cuentan con los permisos necesarios). La mayoría están en instalaciones dependientes de Portos de Galicia y el resto se gestionan a través de las autoridades portuarias de A Coruña, Ferrol-San Cibrao, Vigo, Marín-Pontevedra y Vilagarcía. de las 75 instalaciones del litoral gallego sólo 25 son puertos deportivos y el resto puntos de atraque con servicios mínimos. Su tamaño es significativamente menor que la media estatal (285 amarres frente a 334). Las marinas secas, una modalidad de amarre mayoritaria en los países del norte de Europa, son prácticamente inexistentes en Galicia.

Por áreas geográficas, la oferta está muy concentrada en la zona de las Rías Baixas (63%) y en el Golfo Ártabro y la costa norte (36%) y es muy escasa en Costa da Morte. Corregir este desfase es también uno de los objetivos del plan director.

La conselleira de Política Territorial subrayó el potencial económico de un sector emergente capaz de aprovechar las posibilidades de un "entorno privilegiado". De él se beneficia la construcción de barcos, la hostelería o el turismo y no sólo los propietarios de embarcaciones. Las instalaciones, recordó Caride, se sitúan en el dominio público marítimo y deben revertir en favor de todo el mundo, por eso se ha puesto especial cuidado en hacer accesibles instalaciones como las escuelas de vela a toda la sociedad.