Ampliar en 80.000 metros cuadrados en los muelles del Areal y Transversal. Ésta es la propuesta que, dentro de su plan de actuación, presentará mañana el Puerto a su consejo de administración. Los responsables portuarios justifican la actuación para conseguir tres grandes objetivos: ganar calado a los actuales muelles del interior de la dársena del Areal, aumentar la línea de atraque y obtener una mayor superficie logística en la zona.
La intención del Puerto es concentrar en esa zona ampliada el tráfico de buques de mercancía general, a excepción de los contenedores, para los que quedará reservada la totalidad de la superficie de los muelles de Guixar. De hecho, el Puerto pretendería que la parte de esta última terminal que se utiliza ahora para el tránsito de piezas de granito quede liberada para ganar espacio para los contenedores. La actuación propuesta por el estudio general del recinto portuario para esa zona se divide en dos fases: en la primera, se avanza la línea de atraque del actual muelle del Areal hasta llegar a la altura de un tercio de la longitud del Transversal. Además éste incrementa su anchura actual en casi 97 metros en sentido hacia el interior de la dársena. También crece en longitud sobre la cota que tiene ahora en 60 metros más. La superficie que se ganaría al mar en esa primera fase estaría en torno a 53.000 metros cuadrados, según los números iniciales.
La segunda fase consistiría en un crecimiento del Transversal, con la anchura ya ganada en la anterior fase, en otros 120 metros en dirección a la ría. Esto supondría una superficie adicional otros 27.000 metros cuadrados, de crecimiento hacia el mar. El sistema técnico para rellenar esos dos muelles portuarios sería de cajones.
Con la nueva ordenación el muelle del Areal quedaría reducido a una longitud de 265 metros lineales. De acuerdo con los cálculos que se aportarán en el estudio, con la ordenación y ampliación de la zona se conseguirán alrededor de 250 metros más de atraque en esos muelles. Comparativamente con la actuación anterior -en la que se cegaba por completo la dársena del Areal y quedaba un muelle en línea recta entre el Transversal y Guixar- la ganancia en ese aspecto sería importante, ya que los propios técnicos portuarios, en su día, reconocieron que se perderían alrededor de 440 metros de longitud para atracar buques de carga general.
Para los próximos 15 años
Aunque el estudio no se conocerá en detalle hasta mañana, cuando se presente al consejo de administración del Puerto, las primeras aproximaciones, de acuerdo con lo hablado ya con empresarios y agentes sociales de la ciudad, indican que las actuaciones propuestas en el estudio serán sólo válidas para cubrir las necesidades del puerto en los próximos quince o veinte años.
Las dimensiones de la ampliación son similares a las de la última propuesta realizada por la Autoridad Portuaria hace más de cuatro años, aunque se modifica el diseño y la distribución de la superficie que se gana al mar. La propuesta del entonces presidente Julio Pedrosa no contó con el respaldo de los alcaldes Lois Pérez Castrillo, Ventura Pérez Mariño ni Corina Porro. Abel Caballero, como presidente del Puerto, también la rechazó al apostar por una ampliación en Bouzas.
La zona central del puerto se reserva en el estudio general de planificación para el plan diseñado por el arquitecto Jean Nouvel. No obstante, las dimensiones iniciales de la actuación sufrirán un recorte, tanto en longitud como en superficie.
La ampliación del muelle de cruceros se realizará de forma lineal, conforme al diseño original, pero su longitud, prevista para casi un kilómetro, será menor, en torno a 600 metros, la misma que tiene la actual terminal de trasatlánticos. En el muelle una vez ampliado podrán atracar, de forma simultánea, hasta cinco buques de gran tamaño.
Del mismo modo, la superficie prevista para puerto deportivo se reducirá considerablemente con respecto a la estimación inicial. La zona de actuación quedará delimitada por una línea recta, a modo de prolongación de las calles Colón y Concepción Arenal. En la propuesta que ganó el concurso de ideas se contemplaba que la superficie para este uso abarcase hasta el muelle Transversal. Sin embargo, en planteamiento de ahora queda liberado el espacio frente al muelle del Comercio.
Ahí se produce una de las principales novedades con respecto al anterior diseño. La zona del Comercio quedará reservada para un doble uso distinto del actual. Por un lado se ubicará allí la estación de los barcos del transporte de ría. Ese muelle se compatibilizará con la terminal de remolcadores, que actualmente está en el interior de la dársena de A Laxe.
El equipo de Jean Nouvel habría aceptado el recorte del proyecto, ya que su filosofía se mantiene, tanto en las dotaciones de la Estación Marítima como en el monolito de uso hotelero y de servicios que culminaba el diseño. Éste se ubicará al final de la ampliación del muelle de cruceros, pero su situación final aún no está decidida, ya que los autores del proyecto no quieren que "tape" la vista al mar desde la calle Colón. Además, la altura del edificio se rebajará respecto a los 22 pisos que se habían proyectado.
El recorte de la ampliación se justificaría por la necesidad de facilitar el movimiento de los buques de carga que accedan tanto a Guixar como a los muelles Transversal y del Areal.
La financiacón del plan seguirá siendo pública y privada, entendiéndose ésta como contrapartida a la explotación del futuro puerto deportivo.
Un convenio con Adif y el Concello para liberar espacio
La actuación en los muelles del centro y en los comerciales se complementará, según la previsión del estudio, con un convenio a tres bandas que negociarán la Autoridad Portuaria, el Concello y Adif. El objetivo del acuerdo es liberar el espacio que, al lado del recinto del puerto, ocupan en la actualidad las vías del tren de la terminal ferroviaria de carga, desde la zona de la "Paellera" hasta la empacadora de Guixar.
El convenio figura en el estudio a modo indicativo y no se hace mención al uso que se podría dar a esos terrenos, si bien se descarta la utilización como superficie para almacenaje de mercancías y se defendería un uso público en el futuro, dependiendo de la negociación del convenio.
Una larga tramitación
El estudio que verá mañana el consejo de administración del Puerto no se aprobará todavía. Simplemente se dará a conocer para la posible aportación de sugerencias por parte de todas las fuerzas políticas y sociales de la ciudad.
Las especificaciones que se contienen en el documento deberán ser incorporadas a un Plan de Usos, y la prioridad a la hora de ejecutar las obras se fijará en un Plan Director que habrá de ser ratificado por el Ministerio de Fomento cuando esté concluido. Pero algunas de las actuaciones más concretas podrían incluirse en el próximo plan de inversiones del Puerto.
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