El Val Miñor, una comarca ligada tradicionalmente al mar, se vuelca ahora con sus montes. Los comuneros acumulan un total de nueve proyectos que pronto pondrán en marcha y que, sin duda, contribuirán a mejorar la conservación de algunos espacios naturales emblemáticos. Para ello contarán con el apoyo de la Consellería de Medio Rural, que ha comprometido ayudas por un importe total de algo más de un millón de euros.
Las comunidades de montes llevan la iniciativa y, aunque ninguna ha concretado aún fechas para desarrollar sus proyectos sí han demostrado su intención de mejorar las condiciones de los montes para su uso social y divulgativo.
En esa línea, se mejorarán las condiciones ambientales, a través de la creación de espacios ajustados e instalaciones e infraestructuras.
Cuatro de las iniciativas se inscriben en zonas forestales del municipio de Gondomar. Allí los comuneros planean la instalación de planta de compostaje de biomasa forestal y jardinería, la delimitación, conservación y puesta en valor del castro de Pedra da Moura, así como la recuperación de la cantera y la zona arqueológica de Auga da Laxe.
Tres son los proyectos previstos en Nigrán, donde se actuará sobre el yacimiento arqueológico de Castro (Chandebrito), se creará un merendero en Monte Castelo y se busca recuperar una serie de fuentes públicas en Parada.
Los dos proyectos de Baiona son el centro de interpretación rupestre que se pretende crear en Baíña, la mejora de la calzada medieval de Sabarís y la puesta en valor del conjunto de petroglifos que se han descubierto en este barrio baionés.
Dinamizar el rural
Nueve son los proyectos ideados por los comuneros para la comarca en los próximos meses. De su éxito depende en buena medida la dinamización de las áreas rurales del Val Miñor y que sus montes alcancen un valor añadido al que la naturaleza ya les otorga.
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