Un centenar de investigadores gallegos reunidos por la Xunta suscribieron ayer el primer documento que reúne las evidencias científicas del cambio climático en Galicia. Los expertos certifican que desde la década de los sesenta han aumentado los días y noches cálidos, las lluvias son más intensas en otoño, ha subido la temperatura y el nivel del mar, nieva menos e incendios de más gravedad se extienden más allá del verano.

Según las investigaciones presentadas ayer en Santiago, el calentamiento del planeta tiene consecuencias en la economía y en la salud. El sector marisquero ha empezado ya a sufrir el impacto de ciertos fenómenos vinculados al cambio climático. Las riadas y las olas de calor rebajan la riqueza de los bancos de almeja y berberechos, afectados también por la disminución de un proceso biológico clave para la calidad del marisco gallego: el afloramiento oceánico.

Se trata de la entrada en las rías de agua fría rica en nutrientes, que, según los estudios expuestos en la jornada organizada por la Consellería de Medio Ambiente, se produce 75 días menos al año que hace cuatro décadas. Esta disminución de los afloramientos perjudica a la producción de bivalvos, pero aumenta, sin embargo, la presencia de percebes, una especie en alza en los últimos años.

El documento consensuado ayer le servirá a la Consellería de Medio Ambiente para diseñar un plan de acción contra el cambio climático. "Se ciernen problemas de calado sobre la sociedad gallega y sus sectores productivos", señaló el conselleiro, Manuel Vázquez. Las medidas que preparará su departamento para combatir los efectos del calentamiento del planeta, añadió el socialista, se basarán en las "hipótesis de los peores escenarios".