Las bajas temperaturas registradas el pasado mes de diciembre dispararon la demanda de energía eléctrica en Vigo hasta los 247 megavatios (217 fue el máximo alcanzado en diciembre del 2006).
La cifra, confirmada ayer por Manuel Pellicer, director de la compañía eléctrica Unión Fenosa en Galicia, además de significar un nuevo máximo histórico de consumo en la ciudad, se aproxima peligrosamente a los 300 megavatios que es el total de la la potencia total instalada en Vigo -resultado de la suma de la potencia total instalada por Unión Fenosa en las subestaciones del Troncal (100 mva), Balaídos (120 mva) y Sárdoma (80 mva)- hasta que entre en funcionamiento la nueva subestación del Castro (60 mva iniciales y 60 más adicionales). Cualquier consumo por encima de esta cifra de potencia instalada en Vigo y el apagón estaría garantizado.
Según los registros de la compañía Unión Fenosa, la demanda de energía eléctrica en el área de Vigo se sigue incrementando a un ritmo del 4,9% anual, cifra confirmada ayer por Pellicer con datos al cierre del 2007.
Las cifras correspondientes a la evolución del consumo en el transcurso de la última década confirman una subida del 62% en el municipio de Vigo y algo más elevada, de un 69% de media, en el conjunto del Área Metropolitana.
Nuevas inversiones
Mientras, la tendencia al alza en el consumo energético se mantiene para el 2008. Según advirtió ayer el director de Fenosa en Galicia, Vigo arroja unas cifras de consumo muy superiores a la media gallega, «es un crecimiento excesivamente elevado que tendrá que empezar a descender en los próximos años», explicó el director de la compañía. Pellicer evitó avanzar sobre los nuevos proyectos previstos en Vigo. A pesar de que Fenosa ya ha estudiado posibles emplazamientos para nuevas subestaciones en Coruxo y en el puerto, Pellicer se limitó a afirmar que «todo está supeditado al nuevo plan general». Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el municipio vigués tiene un millar de residentes más que hace un año, además de la apertura de nuevas urbanizaciones, como es el caso del polígono de Navia o Alcabre.
El incremento de la población que registra el área de Vigo se plasma también en el registro de consumidores de electricidad del municipio, ya que el número de altas en la red experimenta un crecimiento constante a un ritmo de 2.500 nuevos abonados por año.
De cara al próximo verano, aunque las cifras de consumo son más bajas que en invierno, el incremento de aparatos de aire acondicionados en hogares y puestos de trabajo, también está contribuyendo a disparar las puntas de demanda estivales.
La más elevada de un verano en Vigo se registró en agosto pasado, con 190 megavatios.
En la última década las infraestructuras eléctricas instaladas en la ciudad apenas han evolucionado, ya que la nueva subestación del Parque Tecnológico de Valladares, inaugurada hace casi dos años, además de su mediana potencia (30 mw) tiene como misión prioritaria abastecer de electricidad a las empresas instaladas en el polígono, y mejorar el servicio a las parroquias cercanas. Incluyendo esta central, la potencia eléctrica disponible a día de hoy en la red de Vigo apenas ha crecido un 10% en este período debido al retraso de más de diez años que ha sufrido la puesta en marcha de la subestación del Castro, diseñada con una potencia de 120 megavatios para dar servicio a la zona centro, fundamentalmente.
Tras haber sido obligada a cambiar de emplazamiento, Fuentes de Fenosa ha confirmado que la nueva central del Castro estará en tensión y terminada a fianles de marzo. Según aclarado el directo de la compañía, Manuel Pellicer, la totalidad de las líneas y circuitos irán entrando secuencialmente con el fin de que pueda estar plenamente operativa para la fecha prevista sin que el proceso afecte al resto del suministro.
Tanto los responsables de la compañía eléctrica como la consellería de Industria (ayer ambas entidades visitaron el estado de las obras de la subestación del Castro) asegura que con la entrada en funcionamiento de la nueva infraestructura Vigo ganará en calidad de servicio y disminuirán los apagones. El coste de la infraestructura asciende a más de 9 millones de euros costeados en su totalidad por la compañía.
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