La polémica urbanización del SAU-1, en la península nigranense de Monteferro, registra el segundo derribo de una obra declarada ilegal en tres meses. El propietario de la construcción ubicada en la parcela 71 ultima las tareas de demolición después de la paralización de los trabajos por parte del ayuntamiento.

La estructura en la cual se restituye ahora la legalidad excedía el volumen de la licencia en una planta, ya que contaba con bajo, dos plantas y bajo cubierta. Asimismo, la vivienda no respetaba el retranqueo marcado por la normativa urbanística e integraba una pared de 29 metros de largo pegada al muro de un vecino de la zona cuya vivienda se halla fuera de la urbanización.

La primera demolición del entorno se produjo a principios del pasado marzo en la parcela número 15 del complejo y ahora se desarrollan los mismos trabajos en la número 71. Pero todavía queda una construcción declarada irregular en el conjunto urbanístico, la ubicada en la parcela 10.