Los últimos vertidos de aguas fecales en el entorno del puerto pesquero evidenciaron de nuevo hace unos días las deficiencias del saneamiento en la bahía de Baiona. Por ello, el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, se reunió ayer con el patrón mayor de la cofradía de pescadores, Jesús López Méndez, y un representante de Espina y Delfín (concesionaria del servicio de saneamiento) con quienes acordó acometer varias medidas urgentes para reducir las emisiones de aguas residuales al mar.

La primera de estas medidas, explicaron, será la instalación de un sistema telemando en los pozos de bombeo que, ante una acumulación anormal de residuos, avisará del peligro de desbordamiento y permitirá a los técnicos acudir y reparar la avería antes de que se produzca el vertido.

Estos dispositivos estarán operativos en una semana, según avanzó el responsable de Espina y Delfín, aunque serán sólo una de las medidas de prevención que se ejecutarán próximamente. El alcalde explicó en este sentido que está pendiente la renovación de los cuadros eléctricos, así como las bombas y válvulas, de las estaciones de bombeo, una actuación financiada por Augas de Galicia y la Consellería de Medio Ambiente cuyo coste asciende a 350.000 y que debe adjudicarse en los próximos meses.

Estas obras se contemplan en el plan integral de saneamiento con el que el ayuntamiento baionés pretende también reducir "a cero", indicó Vázquez Almuiña, los vertidos que se producen de forma incontrolada en la bahía, como el detectado en Sabarís, donde una inspección reciente permitió descubrir dos tuberías con salida al mar de procedencia desconocida.

El concello anunció ayer además que se reunirá semanalmente con la cofradía de pescadores y la empresa concesionaria del servicio para evaluar la situación del saneamiento en el municipio y abordar posibles soluciones a futuros vertidos.

Cofradía

El patrón mayor de la cofradía de pescadores, Jesús López Méndez, se mostró satisfecho con la constitución del equipo de trabajo y reclamó la misma colaboración a los ayuntamientos de Nigrán y Gondomar "para resolver un problema que es de todos y no sólo de los marineros", recalcó.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Ángel Rodal, quiso aclarar que la no aptitud de las aguas para el marisqueo "no significa que no sean aptas para el baño" y avanzó que el concello solicitará este año tres banderas azules para las playas de Ladeira, Santa Marta y Ribeira.