El colectivo ciudadano con carácter ecologista «Salvemos Monteferro» manifiesta su desvinculación de las pintadas aparecidas recientemente en la sede social de la comunidad de montes de Panxón.

Sus portavoces insisten en que representan a un movimiento ciudadano cívico «e por suposto respectuoso coas personas e os seus bens, e aínda máis cando estes son bens comúns», manifiestan.

El principal cometido del colectivo es defender este espacio natural de las obras que están programadas, pero afirman que sus sospechas parecen ya confirmadas, dado que el nuevo plan general podría recalificar una superficie de 20.000 metros cuadrados.

Un equipo de ingenieros y biólogos está elaborando un proyecto alternativo al del Concello y la Diputación, en el que se valorarán las funciones económicas, sociales y medioambientales de Monteferro.

La página en Internet de este movimiento ciudadano ha recibido ya más de 5.000 visitas. Al mismo tiempo, mantienen abierta una campaña de recolección de firmas en contra de la apertura de un vial de considerables proporciones hasta lo alto de Monteferro. Consideran desproporcionada la creación de una rotonda de 36 metros y carreteras de hasta 16 metros de ancho con servicios de luz y de agua para llegar hasta lo alto del monte. Temen que esta actuación sea el primer paso para la recalificación de los terrenos forestales de Monteferro.

El proyecto de urbanización pone en peligro además los restos arqueológicos en la única zona costera que ha quedado libre de la especulación urbanística.