El PGOM de Gondomar que ha levantado las sospechas de corrupción urbanística en este municipio se encuentra desde ayer en fase de exposición pública. La Xunta no ha paralizado la tramitación del documento que consagraría las supuestas recalificaciones de terrenos pactadas por los dos ediles del gobierno que fueron detenidos por la Guardia Civil hace un mes.

Los representantes de los grupos municipales del BNG y del PSOE han convocado un pleno extraordinario para el próximo lunes en el que volverán a solicitar al alcalde, Carlos Silva, que inicie de nuevo el procedimiento para una nueva contratación, aprovechando tan sólo el trabajo de campo ya realizado.

Será la segunda vez que socialistas y nacionalistas intenten echar por tierra un documento que ha quedado en entredicho después de que el edil José Luis Mosquera fuera detenido tras cobrar supuestamente una comisión a cambio de agilizar un convenio urbanístico.

El pleno de hace un mes aprobó una propuesta de la oposición para instar a la Xunta a que paralice la tramitación. La apertura del período de exposición pública es una muestra de que la administración autonómica no ha respondido a esta petición.

La delegada provincial de la consellería de Política Territorial, Isabel Domínguez Quintas, explicó ayer que paralizar la tramitación no es una competencia de la Xunta y que, en ese sentido, tiene que ser el propio Ayuntamiento quien tome la iniciativa.

Sesión

Los ediles volverán a reunirse para debatir esta cuestión el próximo lunes. El alcalde, Carlos Silva Mariño, ha conseguido recuperar la mayoría absoluta tras la toma de posesión de los dos ediles sustitutos de Alejandro Gómez y de José Luis Mosquera, por lo que, con toda probabilidad, quedará rechazada la propuesta para retirar el plan.

El plazo de exposición pública del documento es de 45 días, tiempo en el que los vecinos podrán presentar alegaciones. Será el gobierno que surja después de las próximas elecciones municipales el encargado de decidir sobre el futuro planeamiento, cuya tramitación, continúa adelante pese a las sospechas de corrupción.