La calma no logra instalarse en Nigrán. La sede del PSOE en este municipio de Pontevedra ha quedado destrozada después de sufrir un ataque en la madrugada de ayer. Un grupo de desconocidos rompieron los cristales del local lanzando piedras y cubrieron su fachada con pintura roja. La Guardia Civil ha abierto una investigación, aunque por ahora no ha transcendido información sobre la autoría. El PSOE ve "connotaciones políticas" tras este ataque, aunque no lo vincula con las polémicas urbanísticas de este municipio, que hace ocho meses se situó en el centro de la actualidad cuando los vecinos evitaron por la fuerza que se aprobará el Plan Xeral.

El ex alcalde y concejal del grupo socialista en la Corporación de Nigrán, Manuel Rial, fue alertado de lo sucedido a las diez de la mañana. La noticia se la dio un peluquero que observó los daños al llegar a su negocio, ubicado a pocos metros de la sede socialista de la calle Canido. Las instalaciones habían estado cerradas toda la jornada del martes, después de que los afiliados mantuviesen una reunión el lunes hasta las nueve de la noche.

El atentado ocasionó daños al exterior del local, dado que las piedras -de unos veinte centímetros de diametro- no alcanzaron los enseres que se hallaban dentro. Los autores de los destrozos tampoco trataron de entrar en la sede de la agrupación socialista nigranense, puesto que la cerradura no se encontraba forzada. El secretario de la agrupación y número dos de la lista electoral, Juan Antonio González Pérez, atribuye el suceso al nerviosismo que producen las "posibilidades de ganar las elecciones" de la formación. "Puede haber gente a la que no interese que logremos un buen resultado electoral e intenta amedentrarnos, pero no conseguirán asustarnos", comenta.

Lo socialistas nigranenses prefieren apartar el conflicto urbanístico de los hechos. Hace ocho meses Nigrán se sitúo en el centro de la actualidad nacional cuando un grupo de vecinos asaltó el ayuntamiento para impedir la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El gobierno municipal abondonó entonces la casa consistorial escoltado por efectivos antidisturbios de la Guardia Civil.

"Ahora que volvíamos a la tranquilidad, no nos atrevemos a decir que esto tenga que ver con intereses urbanísticos", recalcan ahora desde el PSOE de esta localidad.

La Guardia Civil inició ayer una investigación para aclarar lo sucedido en cuanto la Agrupación Local del PSOE presentó una denuncia. Agentes del cuartel de Baiona interrogaron a varios vecinos del entorno. La mayor parte de ellos aseguraron no haber detectado nada extraño, aunque una joven afirmó haber oído un fuerte ruido en torno a las 2.30 horas.

Ante el fuerte temporal de viento y lluvia que azotaba la zona esa noche, la chica no se levantó para interesarse por lo ocurrido porque creyó que se trataba de alguna pieza de construcción que se habría caído en una obra próxima.

Las pesquisas que se han llevado a cabo todavía no han dado pistas sobre los autores del ataque. El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, llama a la prudencia y asegura que la investigación "tendrá en consideración todas las hipótesis verosímiles".