Otra gran empresa está a punto de perder su galleguidad. Caixa Galicia y Caixanova han decidido ya su salida del accionariado de Reganosa, la regasificadora de la ría de Ferrol, siguiendo los pasos de Endesa y del Banco Pastor, que hicieron lo propio hace dos semanas. Ayer, los representantes de las cajas en el consejo de administración de la firma comunicaron su marcha al resto de accionistas. No pilló por sorpresa: círculos empresariales lo daban por hecho más pronto que tarde. Según fuentes consultadas, Caixa Galicia y Caixanova, por separado, ya lo tenían decidido hace semanas y solo faltaba trasladarlo oficialmente al primer consejo que tuviera lugar. Fue el de ayer. Con todo, las dos financieras optaron por guardar silencio, sin confirmar la operación.
A través de su brazo industrial, Caixa Galicia cuenta con un 10% de la gasista ubicada en la ría de Ferrol. Caixanova mantiene otro 5%. Ambas están embarcadas en ese proyecto desde el 2001. En pleno proceso de fusión, la suma de sus participaciones las convertía en el cuarto accionista de referencia de una instalación estratégica para la comunidad. Sin embargo, la necesidad de vender cartera industrial para aligerar el coste de su integración y la llegada de un comprador potente han precipitado esa operación.
Según diversas fuentes, todo apunta a que el comprador de ese 15% del que se desprenden las cajas será el mismo que adquirió la parte del Pastor (un 5%) y de Endesa (otro 21%). Es decir, un fondo de inversión australiano perteneciente a Commonwealth Bank. Hay voces que sugieren que la venta se hizo al mismo tiempo que las dos anteriores, extremo no confirmado. El precio que ambas financieras puedan recibir se antoja también similar al que se pagó a los dos socios anteriores. Así, Caixa Galicia podría percibir en torno a 10 millones; Caixanova, algo más de 5.
Un 41% australiana
Si finalmente ese fondo australiano se queda con ese trozo de tarta, sumará el 41% de Reganosa. Será, de largo, el primer socio, por delante de Gas Natural Fenosa, la familia Tojeiro (auténticos impulsores de la empresa), Sonatrach (la firma de gas argelino) y la Xunta. Y se consumará así que otra gran empresa gallega quede en manos foráneas, tras los recientes casos de la propia Unión Fenosa, Fadesa o Ence.
Precisamente para evitar que se repitan esos ejemplos, la Xunta ha comenzado a tantear al empresariado gallego para que se haga con parte de la participación en venta. El objetivo es mantener en manos propias el mayor porcentaje posible del accionariado de la planta de Mugardos. De momento no ha trascendido el resultado de esa encomienda. Con la salida del Pastor y las dos cajas, el capital gallego en la regasificadora gallega queda reducido a un 28%, la suma de la participación del Gobierno gallego y del grupo Tojeiro. ¿Podrían estos últimos ampliar su participación? «Es una posibilidad, ¿por qué no?», apuntan ejecutivos conocedoras de la operación. De hecho, tienen opción preferente -el llamado tanteo- hacia esas acciones como socios de la firma. Lo que sí parece seguro es que esa familia no recortará su participación.
Pese a la llegada de capital australiano, fuentes próximas al consejo de Reganosa recalcaban que la planta «sigue en Galicia, donde tiene su sede, y seguirá siendo un proyecto estratégico para esta comunidad».
La entrada de capital australiano en Reganosa es cuestión de semanas. Aunque el acuerdo ya está cerrado por el 21% de Endesa y el 5% del Pastor, no será hasta la junta general de accionistas cuando se oficialice esa compra por parte de ese fondo de inversión extranjero. La empresa adscrita a Commonwealth Bank se hará así con el 26% de la regasificadora y será el primer socio. Esa participación podría subir hasta el 41% si se hace con la parte de Caixa Galicia (10%) y Caixanova (5%) en la empresa. Todo apunta a que esa es la opción más probable, aunque la Xunta busca entre los empresarios del país quién puede entrar en la compañía para mantener su esencia gallega.
En esa misma junta de accionistas prevista para inicios de septiembre, y que se convocará en los próximos días, los socios que no venden tendrán derecho preferente para hacerse con la participación de la que se desprenden las cajas. Sin embargo, fuentes consultadas aseguran que ayer en el consejo ninguno de los posibles candidatos desveló sus planes. Ni Gas Natural Fenosa, ni la Xunta, ni Sonatrach, ni la familia Tojeiro. Quien quiera hacerlo tendrá que desembolsar algo más de 15 millones de euros, que es la cantidad que percibirán las dos cajas en la operación.
El resultado de esta venta (con las consiguientes plusvalías) se advertirá en las cuentas del tercer trimestre que presentarán Caixa Galicia, Caixanova y el Pastor. Las dos primeras están en un proceso de fusión que conllevará, a la vez, un proceso de desinversiones para adelgazar la factura de la fusión. La salida de Reganosa figuraba en todas las quinielas, como también la de los bancos Gallego (controlado por Caixanova) y Etcheverría (de Caixa Galicia).
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