Una de las mayores bolsas de suelo residencial en el rural que está sin desarrollar por no haber sido incluido el convenio urbanístico en el Plan Xeral comienza a moverse. Se trata del ámbito de Cabo Estai Norte, donde los propietarios de terrenos han decidido iniciar toda la tramitación de nuevo y adaptar el plan para la zona a las exigencias del PXOM.
Son 120 propietarios los que figuran inscritos en los documentos que manejan los responsables de llevar a cabo la urbanización, "aunque pueden ser muchos más, ya que hay fincas que están a nombre de un dueño y tienen bastantes herederos", señaló Pilar Pousa, presidenta del colectivo.
La actuación de Cabo Estai Norte tiene una superficie de 237.000 metros cuadrados, lo que la convierten en una de las más grandes de suelo residencial de cuantas habían quedado fuera del Plan Xeral, al no firmarse el correspondiente convenio urbanístico. Dicho documento no se incluyó ante la negativa de los dueños de parcelas a aceptar los porcentajes de vivienda protegida que se introdujeron en el ámbito, tras los cambios habidos en el Plan. En concreto, uno de propietarios de terrenos en la zona cifró dicho índice en un 50 por ciento del total de las edificaciones.
Reunión
Los dueños de los terrenos, que figuran en las escrituras con propiedades que oscilan entre 200 y 2.000 metros cuadrados, mantendrán una reunión el próximo viernes, para conocer los detalles de la urbanización que ha planteado el equipo técnico al que se le encargó que redactase desde el principio toda la documentación. Se trata de dos consultoras especializadas, en una de las cuales participa el ex concejal e ingeniero Rafael Llano de la Concha.
En la reunión se conocerá el desarrollo urbanístico que se plantea para la zona, perteneciente a la parroquia de San Miguel de Oia y que está comprendida entre la avenida de Ricardo Mella y las viviendas unifamiliares de la calle Gómez Román.
La tipología que permitiría el Plan Xeral es de vivienda unifamiliar, en un porcentaje de un 35 por ciento de la superficie edificable; y edificios de bajo y tres plantas en altura para el 65 por ciento restante de la urbanización. Además debe de incluir los correspondientes espacios de uso público, zonas verdes y viales , que marca la normativa urbanística. "Es difícil, en este momento del proceso, cuantificar el número de viviendas que se podrán construir, porque dependerá del diseño final de los pisos y la superficie que tenga cada uno de ellos", señaló la presidenta del colectivo de propietarios.
El nuevo equipo de consultores al que se le encargó hace ya cuatro meses el trabajo, dispondrá en breve de todo lo necesario para presentar en el Concello la documentación inicial del desarrollo urbanístico para la zona.
Una presentación que ya le habría sido anunciada al alcalde, Abel Caballero, a fin de que los responsables del área de Urbanismo estén preparados, dado el volumen de trabajo que implica un área de suelo tan amplia. La comunicación –de manera informal– al alcalde se habría producido, según uno de los propietarios que prefiere mantener el anonimato, durante el acto que esta misma semana se desarrolló en la Zona Franca con motivo de la exposición de los polígonos industriales del consorcio.
Pese a ello, el Concello no intervendrá hasta que la documentación esté presentada en el registro general de la Gerencia de Urbanismo. "Parece lógico informar antes al alcalde de una actuación de este calado y no que se entere cuando le llegue por los conductos oficiales", manifestó el mismo propietario
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