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GALICIA

04/07/2010 | Manuel Méndez | AROUSA


El sector espera que las rías reciban nutrientes en el segundo semestre para salvar la campaña


El científico británico Eric Barton Desmond confirma que los "afloramientos" en la primera mitad del año fueron bajos

Los patrones mayores de las cofradías de pescadores, los mariscadores y los mejilloneros aún confían en que la segunda mitad del año traiga los vientos del Norte que no se registraron en primavera, y que son fundamentales para favorecer lo que se conoce como afloramientos. Se trata de la llegada de corrientes de agua frías y cargadas de nutrientes que avanzan por el fondo hacia el interior de las rías gallegas y acaban empujando hacia afuera, con las corrientes superficiales, al agua ya agotada y sin alimento.

Este proceso es fundamental para el desarrollo de los bivalvos y del mejillón de batea, de ahí que, como ya informó ayer FARO, en el sector del mar exista una importante preocupación por la carencia de los vientos del Norte de primavera, ya que sin ellos las corrientes de entrada fueron inferiores y, en consecuencia, las rías recibieron menor cantidad de nutrientes, lo cual hizo que bivalvos y mejillones no engordaran como sería habitual e incluso se registraran mortandades, sobre todo de almeja y berberecho.

Así lo confirman diferentes patrones mayores y mariscadores consultados. Mientras en Vigo hablan de escasez de almeja rubia, en rías como la de Arousa la preocupación no es menor. Baltasar Rodríguez, patrón mayor de la cofradía de Rianxo, sostiene que "no sólo es cierto que la ausencia de viento redujo la intensidad de las corrientes y del alimento, sino que es un problema que nos preocupa y que hemos padecido en nuestras carnes de manera intensa en los últimos meses".

El rianxeiro, que conoce bien tanto la actividad marisquera como la mejillonera, indica que "en el primer semestre del año se apreció una considerable reducción de fitoplancton, y eso hizo que se muriera almeja, que el mejillón no engordara o que el berberecho no desovara, y la prueba es que empieza a hacer ahora el desove que tenía que haber realizado en abril".

Este producto tenía que alcanzar la talla comercial en octubre, pero con el retraso acumulado en la fase de crecimiento y en el posterior desove "ahora la campaña ya está perdida, y no vamos a poder extraer berberecho para la venta quizás hasta el año que viene".

Lo positivo, explica el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Rianxo, es que "en verano también se producen afloramientos, y nuestra bióloga ya comprobó que desde hace apenas quince días se han incrementado de manera considerable, y ya se nota en el marisco, pues la almeja engordó una barbaridad en estas dos últimas semanas".




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