La liberalización del sector lácteo en torno al 2015 traerá consigo previsiblemente una bajada de precios de la leche y una subida de las materias primas, según los estudiosos del tema, situación que resulta preocupante para los productores, que el año pasado vieron como el litro se llegó a pagar, en sus picos más bajos, a 0,25 y 0,26 euros, en el mes de agosto, como hacía cuatro años. Los precios de la leche bajaron un 7% en el 2009 respecto al 2008, según los datos que trasladó ayer en la comisión de Agricultura del Parlamento gallego, el director xeral de Producción Agropecuaria, José Álvarez Robledo.
Los precios cayeron, los contratos homologados apenas aumentaron -había 1.200 y en estos momentos se contabilizan 1.594, según el director xeral-, lo que significa que las industrias siguen pilotando el proceso al margen de los productores, a pesar de los acuerdos firmados el verano pasado en Madrid. En estos momentos el litro se paga a 0,28 céntimos.
Galicia, en el 2009, cerró 1.046 explotaciones debido a la crisis de precios, que ha llegado a originar que cada día tres explotaciones echasen el candado. Hace dos años había 13.182 granjas y al cierre del pasado ejercicio quedaban 12.136, aunque, en rigor, algunas más que cerrar pasasen a producir carne.
Álvarez Robledo, a preguntas de la diputada socialista Sonia Verdes, destacó no obstante que la Xunta «está facendo esforzos» para que las industrias se impliquen más, y entren en la cultura del contrato homologado. Este interés contractual aumentará, a juicio del director xeral, porque la Unión Europea camina en esta dirección, impulsada por las recomendaciones del grupo de alto nivel que estudia, entre otras cosas, los problemas que surgen con las instituciones de Competencia, que prohíben que se pacten los precios.