Cinco nuevas rotondas para mejorar la seguridad vial en todo el recorrido y cambio o retirada de semáforos en los cruces. Son algunas de las principales novedades que arroja el proyecto de ampliación de la carretera que une Vigo con A Ramallosa y que incluirá un arcén para ciclistas y una senda peatonal. El proyecto, al que sólo le falta el visto bueno del control de obras de la Xunta, servirá para una remodelación integral de los 15,8 kilómetros del vial por la costa, uno de los más transitados, sobre todo en la época estival. Sólo en el mes de agosto soporta una intensidad media de vehículos de 14.000 al día.
El proyecto elaborado por la Consellería de Infraestructuras nace en el comienzo de la avenida de Ricardo Mella. El trazado a seguir es el mismo de la actual carretera, salvo en algunos lugares muy concretos en que debe desviarse ligeramente. La primera obra en sentido a Baiona que debe acometerse es la reforma o sustitución del puente sobre el río Lagares, a la altura de Molinos, para poder ampliarlo. Poco más adelante, en la zona industrial situada frente a la depuradora, se habilitará un aparcamiento para vehículos, dado que lo permite el retranqueo de las actuales naves.
La sección tipo será de 11 metros, de los que dos serán arcén para ciclistas;1,5 senda peatonal, en el lado opuesto y más próximo a la costa; y el resto calzada para la circulación, con un carril en cada sentido.
El proyecto mantiene las rotondas de la Baixada O Vao y de Canido,. El recorrido no sufrirá variación hasta llegar al cruce de Mide, cerca de la asociación de vecinos de San Miguel de Oia. En esa intersección se construirá la primera de las rotondas nuevas. Siguiendo aún por el término municipal vigués, la segunda rotonda nueva se hará en el cruce de la bajada a la playa de Saiáns, uno de los "inseguros" del trazado.
Nada más entrar en el Concello de Nigrán habrá una nueva rotonda, en el cruce de Prado –esta ya contemplada en el anteproyecto que había elaborado el anterior bipartito–. En la bajada a la playa de Patos, poco más adelante, se transformará el actual cruce regulado por semáforos. Aprovechando la ampliación en achura del vial se ejecutará un "cruce en T", es decir con carriles de incorporación en el centro de la calzada, para facilitar la circulación de los vehículos.
La cuarta de las nuevas rotondas se situará en el cruce de bajada a Panxón, donde ahora también hay un grupo de semáforos. Y la última de las glorietas nuevas estará en la bajada a Playa América, coincididiendo con el tejido urbano del centro de Nigrán.
El paseo peatonal sufrirá una variación para atravesar el río Muíños, donde se realizará una pasarela metálica para las personas que vayan a pie. En la recta paralela a Playa América se habilitará también un área de estacionamiento de vehículos, dado que la anchura lo permite.
Las obras incluyen la retirada de las actuales farolas y su sustitución por unas nuevas en el lado de contrario de donde están en la actualidad. El paseo peatonal y el arcén para bicis enlazará en la ensenada de A Ramallosa con el que llega hasta Baiona y que funciona desde hace años.
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