Las demandas vecinales y de colectivos ecologistas de Vigo llegan a Bruselas. El portavoz de los afectados de la depuradora, José Antonio Fernández, intervino ayer en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para exponer las razones por las que Coruxo rechaza la ampliación de la planta del Lagares. Señaló, apoyado por el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, que el anteproyecto vulnera al menos seis directivas europeas, por lo que solicitó la suspensión de fondos comunitarios (se prevén 104 millones de euros) para la obra hasta que la Comisión Europea no elabore un estudio sobre el "deteriorado" estado de la Ría de Vigo. Para ello, Fernández pidió que dicha comisión visite el municipio vigués.
Los afectados consideran que la razón está de su parte y señalan que "las directivas europeas están para cumplirse, no para que las administraciones miren para otro lado".
A Bruselas también se trasladaron dos portavoces de la Plataforma pola Defensa da Ría de Vigo. Su presidente, Serxio Regueira, coincidió en que "se está vulnerando la normativa europea, tanto por la contaminación por las aguas residuales como por las obras que se están realizando en los puertos de la Ría de Vigo". Exigió responsabilidades hacia "la institución competente" por el inicio de la ampliación de Areal, ahora paralizada por orden judicial.
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