La paralización de las obras de ampliación del muelle de Areal, ordenada esta misma semana por una jueza sustituta del Juzgado de Instrucción número 6, es una ‘desgracia’, un ‘sinsentido’ y ‘un ataque directo’, según manifestaron los empresarios vigueses, que estudian incluso emprender acciones legales contra los que provocaron esta situación. Así, empresarios y sindicatos —con la excepción de la CIG— coinciden en que la decisión perjudica los intereses del Puerto y de Vigo. Aunque no cuestionan el auto de la jueza, piden que la resolución se trate con la misma celeridad con la que se trazó el auto.
La paralización de las obras del muelle de Areal es ‘gravísima’ y muy ‘perjudicial’ para la economía de la ciudad, por lo que el juzgado debería resolver esta situación con la misma celeridad con la que ordenó la suspensión de los trabajos. Este es el sentir de los empresarios y los sindicatos UGT y CCOO, que coinciden en que la decisión judicial afecta muy seriamente al puerto y, con ello, a la ciudad. Tan sólo CIG manifestó su conformidad con el auto, ya que considera que éste demuestra que ‘hubo irregularidades’. De hecho, la Confederación de Empresarios incluso baraja la posibilidad de demandar a los denunciantes (Plataforma en Defensa de la Ría) por liderar este ‘ataque directo’ a la economía de Vigo. Fernández Alvariño (CEP). ‘No vamos a cuestionar la sentencia judicial, pero sí vamos a estudiar si nos podemos personar contra los denunciantes, que no pueden quedar impunes tras paralizar un proyecto tan importante’, explicó ayer José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la CEP. El empresario recordó que la ampliación del puerto lleva diez años paralizada, que ya hubo una sentencia favorable y que ‘ya se perdieron una vez los fondos europeos, y ahora además se puede perder la Autopista del Mar y la credibilidad de este puerto’. Por todo ello, pidió que ‘con la misma rapidez que se dio la resolución judicial, se debe resolver el recurso porque yo estoy convencido de la absoluta legalidad y rigor con los que se afrontaron las obras’. ‘Es una pérdida gravísima, de nada nos vale que este tema se resuelva dentro de dos años’. Jaime Borrás (CFV). La misma opinión manifestó el presidente del Club Financiero de Vigo, Jaime Borrás, que pide ‘que se pongan a trabajar los equipos jurídicos más preparados para que esto se pueda parar’. Así, tampoco quiso valorar la decisión judicial pero afirmó que ‘hay que ponerse a la altura y pelear con las armas más potentes porque esto es muy grave’. Borrás, que calificó de ‘sinsentido’ la paralización de las obras de ampliación de Areal, lamentó que ocurra ‘después de lo que costó alcanzar un consenso entre todos’.
‘Que se paralice ahora es peor porque el muelle queda inutilizado’
García Costas (Cámara). El presidente de la Cámara de Comercio aseguró ‘que estuviese paralizado antes de comenzar era grave pero ahora que ya comenzó es muchísimo peor porque queda inutilizado el muelle’. El empresario, que calificó lo ocurrido como ‘una desgracia’ y un ‘perjuicio terrible’ lamentó que ‘cuanto más lo analizo menos lo entiendo’. Así, aseveró que la ampliación de Areal ‘la entiende todo el mundo y es algo que beneficia a Vigo’, por lo que pidió actuar con celeridad con las alegaciones correspondientes. ‘Ya estamos acostumbrados a pelear en esta ciudad’, concluyó. Cándido Rodríguez (UGT). También el sindicato UGT se mostró favorable a los trabajos del puerto porque ‘es necesario más espacio para la actividad portuaria’. Así, el responsable de Transportes de UGT pidió mesura al juez y al fiscal ‘porque no se debe paralizar alegremente la actividad portuaria de uno de los pulmones económicos de Vigo y Galicia’. ‘Es algo que se debe tomar con toda la prudencia del mundo porque implica el desarrollo de la ciudad’, explicó Cándido Rodríguez. José Cameselle (CCOO). Desde CCOO su secretario comarcal lamentó la paralización porque ‘no cabe duda que es algo que Vigo necesita’. Cameselle mostró su sorpresa por el auto ‘porque entendíamos que las obras contaban con los permisos y beneplácitos de todas las administraciones’. En todo caso, consideró que la situación actual es muy grave porque ‘la tierra ya está allí, así que se debe resolver cuanto antes porque o se continúa o se tiene que quitar, antes de que los lodos acaben en la Ría y sea peor’. Anxo Iglesias (CIG). Más satisfecho con la decisión de la jueza se mostró el sindicato CIG, integrante de la Plataforma en Defensa de la Ría. Su secretario de organización, Anxo Iglesias, afirmó que ‘el auto indica que en la tramitación hubo irregularidades’. Además, el sindicalista no está de acuerdo con ‘los discursos catastrofistas porque siempre se dice que el Puerto va a desaparecer, y no son opiniones realistas’.
Una minoría opositora se queda sola
El auto judicial no ha convencido a la mayoría. La oposición es una minoría que se ha quedado sola en su tradicional enfrentamiento al puerto. Los grupos ecologistas (Plataforma pola Defensa da Ría y A Ría non se vende) el BNG y la CIG han sido los únicos en aplaudir una decisión que ha caído como una losa en el desarrollo económico de la ciudad. La Federación Vecinal, como parte integrante de la Plataforma pola Defensa da Ría, respeta la decisión de la jueza y considera que se deben depurar responsabilidades. Su presidenta, Elena González, aseguró ayer que ‘lamentamos profundamente que esta medida pueda suponer un perjuicio pero también creemos que si el puerto tiene alguna responsabilidad hay que verlo’. González aseguró que ‘nosostros estábamos dispuestos a apoyar una ampliación sobre pilotes, pero no con rellenos y si no se hace como estaba previsto es normal que se actúe’. Es por tanto esta minoría la que cree que el auto es positivo, si bien lo no único claro hasta el momento es que puede ser una medida con graves consecuencias que quizá finalmente sea levantada. Aún así, el daño puede estar hecho y sea demasiado tarde para el puerto. Las consecuencias de mantener el proyecto de ampliación de Areal paralizado durante ocho años las ha ido sufriendo el puerto que este año, a consecuencia de la crisis, ha tenido que ver como los tráfico caían y se perdían líneas en favor de otros puertos. Es por eso que la Autoridad Portuaria decidió poner en marcha un plan vital para hacer frente a la crisis y poder mantener su competitividad, como el resto de puertos importantes de España. Entre la principal medida a adoptar, la mejora en infraestructuras. El futuro se presenta dudoso.
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