El temporal del pasado fin de semana sigue haciendo mella días después en el muro de contención del río Groba, en Sabarís. Una nueva parte de la pared se derribó en las últimas horas conformando el tercer desprendimiento en menos de una semana. El pasado jueves se producía el primero y el viernes, el segundo.
Las fuertes lluvias debilitaron primero la estructura en el tramo entre el mercado de abastos y la rotonda de A Ladeira, en el que se produjeron los dos desgastes mencionados. El último tuvo lugar a última hora del martes, bajo el puente de A Ladeira, ampliado para facilitar el paso del agua en el año 2007.
Son tres los derrumbes que se producen en el primer temporal del año y los vecinos muestran su preocupación. En cafeterías y calles, se repetían las conversaciones al respecto. "Eso no aguanta otro aguacero. Se marcha todo río abajo", aseguraba un residente en el barrio. "Estamos muy preocupados porque vemos que el muro no aguanta y que el río se nos puede venir encima otra vez", comentaba una mujer cuya casa resultó anegada en las inundaciones de octubre de 2006.
Pero el gobierno municipal no ve motivos para la alarma. La concejala de Urbanismo, Ana Simons, asegura que los desprendimientos resultan "del todo normales", ya que son fruto del asentamiento del muro. "Es como cuando en un edificio salen grietas en las plantas bajas porque se acomoda en el terreno", pone como ejemplo.
La oposición tampoco está de acuerdo con la teoría de la edil. El portavoz del BNG, Xosé Enrique Fernández, asegura que las piedras del muro construido son demasiado estrechas. "Non aguantarán se non as reforzan", advierte.
Para evitar que caiga la pared al completo, operarios de Augas de Galicia trabajaron en los últimos días en el lugar a petición del gobierno municipal. Según Ana Simons, ayer mismo terminaron de reforzar las bases del muro para evitar nuevos derrumbes.
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