FARO DE VIGO
12/11/2005
| Neli Pillado / NIGRÁN
VAL MIÑOR
Una tala con opción a "pelotazo"
Vecinos, Seprona y BNG denuncian una corta de árboles "ilegal" en un terreno protegido de Monteferro.
Las infracciones urbanísticas se han convertido en una constante en Monteferro. Muros ilegales, edificaciones con más alturas de las permitidas dan paso ahora a una tala supuestamente ilegal con movimiento de tierras en una finca del lugar de O Rapón, colindante con el monte comunal y calificada como "sitio costero sobresaliente de singular interés forestal y paisajístico" en las normas subsidiarias del Concello de Nigrán. Las denuncias sobre el asunto se acumulan en las administraciones local y autonómica.
Numerosos vecinos se quejaron al gobierno local por esta acción prohibida por la normativa urbanística y ejecutada sin permisos. Lo hicieron a finales de agosto, pocos días después de la ejecución de los hechos. Ante tales protestas, el portavoz del grupo municipal del BNG, David Giráldez, preguntó sobre el asunto en el pleno del pasado 3 de octubre. Once días más tarde, sin recibir respuesta alguna, el nacionalista presentó una denuncia por escrito en el registro municipal.
Dicha demanda alude al "atentado ecolóxico" que supone la tala indiscriminada en una finca de 16.000 metros cuadrados donde "non está permitida a corta de arbolado que non sexa por entresaca ou mondado", explica Giráldez. La denuncia insta al ayuntamiento a restituir la legalidad y a trasladar los hechos denunciados a las consellerías de Medio Ambiente, Medio Rural y Política Territorial, así como al Seprona y al Ministerio Fiscal.
Caso omiso
Ha pasado un mes desde la presentación de la demanda y, según asegura Giráldez, el equipo de gobierno no ha transmitido lo ocurrido a las consellerías, así que lo hará él mismo la próxima semana.
No será necesario que haga lo propio con el Seprona. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que el servicio ya ha efectuado una denuncia y la ha trasladado a la Xunta. Tras recibir llamadas de vecinos en agosto, los agentes se desplazaron a la zona y comprobaron que la tala y el movimiento de tierras carecían de licencia.
Los hechos preocupan también a la Asociación de Veciños de Panxón, que ha presentado otra denuncia en el ayuntamiento. Su presidente, Manuel Doldán, lamenta la agresión a esta zona protegida, pero sobre todo advierte de que el colectivo "vixiará os movementos na zona". Los integrantes de la asociación temen que el terreno sea objeto de la especulación urbanística. Su amplia superficie y su cercanía al SAU-1 lo convierte en un lugar apetecible para la edificación. "Non queremos que isto sexa o paraíso dos especuladores", afirma Doldán.
La comunidad de montes se muestra conforme. Su presidente, Manuel Alejos, entiende que "nunha finca privada pódese facer o que se queira".