Vecinos de San Miguel de Oia protagonizaron ayer una nueva concentración para reivindicar la conservación y rehabilitación de la antigua estación del tranvía a Baiona en Canido como equipamiento socio cultural para la parroquia.
La manifestación no fue autorizada por la subdelegación del Gobierno, alegando que la presentación de la solicitud se presentó fuera de plazo, pero los promotores no tuvieron tiempo de comunicarlo a los vecinos, por lo que más de medio centenar acudió al lugar atendiendo la llamada.
Los responsables de la asociación comunicaron la decisión gubernativa, insistieron en su reivindicación y anunciaron que a lo largo de la semana se celebrará una asamblea en la que se decidirán las movilizaciones a llevar a cabo en defensa de la estación, que se encuentra en estado de abandono y pendiente de derribo para una urbanización de chalets.
Desde la asociación de vecinos se lideran los esfuerzos para recuperar esta edificación "que es de lo poquito que queda en pie del llamado tranvía de la costa y que queremos que se convierta en una dotación más de la parroquia, como sucedió en Coruxo", donde se rehabilitó hace años con fondos Proder de la UE gestionados desde la Mancomunidad de Vigo.
Los vecinos siguen recabando datos en el Concello, y se han entrevistado ya con el titular de la concejalía de Patrimonio Histórico, Eudosio Álvarez, para buscar una solución.
El tranvía dejó de funcionar en 1968 y cuando se construyó la carretera sobre el trazado de la vía se respetaron las estaciones.
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