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GALICIA

22/09/2009 | Antonio Pinacho | REDONDELA


Decenas de truchas aparecen muertas en el cauce del río Maceiras desde Negros


Técnicos de Augas de Galicia y una patrulla del Seprona realizaron un informe y recogieron muestras

Un vertido a las aguas del río Maceiras a su paso por la parroquia de Negros causó ayer la muerte de decenas de peces, sobre todo truchas, en un tramo de más de un kilómetro hasta su desembocadura en el río Alvedosa en Redondela.

El concejal de Medio Ambiente, Carlos Pazos, asegura que detectaron los primeros peces muertos por la mañana, donde se podían apreciar algunos ejemplares en el río Alvedosa a la altura del Multiusos de A Xunqueira, por lo que inmediatamente se dio aviso al departamento de Augas de Galicia y Seprona para que hicieran un informe. El edil indicó que desconocía la existencia de algún vertido, aunque confía en que los informes aclaren las causas del problema.

Los técnicos de Augas de Galicia y una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recorrieron ayer por la tarde el tramo afectado del Maceiras para recoger muestras del agua y los peces, y abrieron una investigación para determinar el motivo de su muerte. No se descarta la existencia de contaminación, puesto que en un tramo del cauce en la zona de Eira Pedriña, en la parroquia de Cedeira, se detectó una mancha blanca como de espuma, con restos esparcidos por las márgenes del río.

Desde la Asociación de Afectados do AVE e Defensa Ambiental do Val do Maceiras, que también denunciaron el vertido, consideran que se trata de una contaminación procedente de los trabajos de construcción de los túneles de As Maceiras, puesto que los peces muertos aparecen a partir de este punto. "Las aguas en el tramo anterior a las obras están limpias y no se ve ninguna trucha muerta, por lo que está claro que algo tuvieron que hacer en la zona de las obras", asegura Manuel Fernández, uno de los portavoces de la asociación de afectados, que ayer recorrió el río junto a un pescador habitual de esta zona, Fermín Lago. En un tramo de menos de un kilómetros observaron decenas de peces muertos.

"El fondo del río tiene mucho lodo y hay restos de espuma por varias zonas, lo que demuestra que hubo un vertido o contaminación. Es una pena porque han acabado con toda la fauna del río hasta la desembocadura", lamenta Lago, que recuerda que en esta zona pescó hace unos meses un ejemplar de unos 35 centímetros. Ayer, en las orillas se veía alguno que superaba los 20, aunque sin vida.




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