El concejal de Urbanismo cangués, Mariano Abalo, acompañado por Xosé Manuel Pazos y Maruchi Álvarez, los otros dos ediles de su grupo, Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), propuso ayer de nuevo una consulta popular para saber qué quieren los vecinos para Massó.

Abalo volvió a plantear esta idea, que ya había avanzado meses atrás, ante la intensificación, dijo, de una campaña que pretende mostrar que su grupo es el único que se opone al puerto deportivo y al proyecto urbanístico de Marina Atlántica para Massó. Abalo recuerda que sus dos socios de gobierno, el BNG y el PSOE, dejaron clara su oposición por escrito, al firmar el pacto de gobierno, y que la cofradía, Greenpeace y personas relevantes, como el premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, apoyan activamente a los opositores al proyecto.

La respuesta de la alcaldesa a un grupo de vecinos de Areamilla que apoyan la construcción del puerto deportivo es, a juicio de ACE, «pintoresca». Clara Millán, dicen, se apresuró a recibir a estos vecinos, a pesar de que en su escrito no constaban nombres (sólo unas firmas y un número de teléfono), dejando patente, a juicio de los concejales de ACE, su apoyo público a estos vecinos, lo que implica un «viraxe claro» en su posición.

Abalo pide al BNG que explique con claridad cuál es su postura sobre Massó y critica la «guerra sucia» que entiende que está llevando a cabo contra ACE.

«A alcaldesa discrepaba con ACE no método, pero mantiña a súa oposición ao porto de Massó. Sen embargo, aparece un escrito anónimo e se apresura a recibir a uns veciños que coa excusa do tenderete que montaran os opositores no camiño da Congorza, defenden o porto e a urbanización. A imaxe pública que mostra a alcaldesa é de apoio ao proxecto», afirma Xosé Manuel Pazos.

Opciones de venta

Abalo, por su parte, afirma que hay vecinos de Areamilla contrarios al puerto deportivo y «outros» que «asinaron opcións de venda coa promotora». A éstos y a sus socios de gobierno les advierte que «non se lles pase pola cabeza» que vayan a condicionar la postura de ACE al respecto.

El concejal de Urbanismo se refiere también, por otra parte, a la «agresividade e provocación de sectores abertamente especulativos que teñen como obxectivo resucitar uns convenios tan escandalosos como inaceptables».

Se refiere tanto a Marina Atlántica como a Promalar, que en sus alegaciones al avance del Plan Xeral reclaman la vigencia de los convenios aprobados por el Concello hace cinco años, siendo alcalde el popular José Enrique Sotelo, convenios que contemplaban la posibilidad de construir unas 800 viviendas en Massó y más de 4.000 en Aldán (entre Menduiña y Lagüelas, y en Varalonga, al sur de la carretera A Magdalena-Erbello)

«Non se pode permitir que devoren o crecemento previsto no avance nin se pode tolerar que marquen os obxectivos do PXOM. Débese, pois, manter o compromiso do programa do equipo de goberno de promover un urbanismo sostible e racional enfrentado co proxecto marbellizador anterior, indica Mariano Abalo.

El edil insiste en reclamar a la alcaldesa la paralización del puerto deportivo de Massó. La alcaldesa, por su parte, insiste también en que las obras son en terrenos de la Autoridad Portuaria, sobre los que no tiene competencias el Concello.

Abalo le pide que prohíba el tráfico pesado en el entorno de la fábrica de Massó, lo que dejaría sin suministro de piedra a la constructora.