A la segunda podría ir la vencida en Gondomar. La moción de censura contra el gobierno en minoría del BNG vuelve a estar encarrilada por parte de los grupos municipales de PP, PSOE y Move Gondomar, aunque con modificaciones sustanciales. Seis concejales del PP, al menos dos del PSOE y el único independiente suman la mayoría necesaria para gobernar y por eso prevén firmar hoy mismo ante notario la iniciativa y presentarla en el registro municipal en los próximos días.
Salvo cambio imprevisto de última hora, los nueve ediles navegan hacia la Alcaldía bajo los mandos de un capitán diferente. Si en el anterior amago de censura, el portavoz popular, Carlos Silva, dirigía el barco, la responsabilidad recae ahora en su número dos, Martín Vicente Urgal Alonso. El ex alcalde podría apartarse así de la política, puesto que está pendiente de resolución su recurso contra la condena a un año y medio de prisión y ocho de inhabilitación por un delito de prevaricación urbanística, del que se le acusa junto a otros cinco ediles por la concesión de licencias de forma ilegal, con el Plan Xeral de Ordenación Municipal anulado.
El partido podría haberse decidido por Martín Urgal al tratarse de una persona conocida y valorada en el municipio, puesto que dirige una sucursal de Caixanova en el casco urbano. Al alcaldable, le acompañarían en la aventura Natalia Salgueiro, Ignacio Troncoso, Elena Oliveira, José Antonio Rodríguez y Ángel Gregores, que también espera que el juez resuelva la alegación contra la condena, por prevaricación, puesto que formaba parte del equipo de Silva cuando se produjeron las expediciones irregulares de permisos de construcción. En caso de que le inhabiliten de forma definitiva, se incorporaría Miguel Ángel Jorge Álvarez, que también formó parte de la anterior Corporación municipal.
El grupo socialista parece seguir dividido ante el asunto. Su líder, Alfonso de Lis, y Manuel Gómez apoyarían sin reservas el texto, mientras que Carlos Cabaleiro y Teresa Pereira Capel rechazaron en mayo continuar con la estrategia para derrocar a los nacionalistas. Al cierre de esta edición, el grupo municipal debatía el asunto y los dos defensores de la censura trataban de convencer a los críticos para que plasmasen su firma sobre el documento que podría quedar hoy rubricado.
El independiente Manuel Núñez Sestelo respalda la decisión con los ojos cerrados. Al menos, así lo aseguró en el primer intento de acercamiento de los tres grupos para reunir una mayoría y enviar al BNG a la oposición.
Tanto populares, como socialistas e independientes llevan meses calificando la situación política de Gondomar de insostenible ante lo que consideran un desgobierno del Bloque que dirige Antonio Arauxo. Los tres grupos están interesados en recuperar el Plan Xeral de 2007, anulado tras las detenciones de dos ex ediles, un arquitecto vigués y la novia de uno de los ediles por delitos de cohecho relacionados con el documento urbanístico.
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