Un grupo de personas contrarias a la construcción del puerto deportivo de Massó, y que formaban parte de una marcha pacífica que comenzó en el muelle de Ojea, derribaron a patadas, a mediodía de ayer, parte de las vallas que delimitan el muelle de A Congorza y abrieron el paso a la zona de obras, donde se encontraban media docena de operarios que habían interrumpido los trabajos minutos antes.
Los manifestantes, entre los que se encontraban el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, el patrón mayor de la cofradía, Evaristo Fernández, y miembros del Foro Social, desplegaron una pancarta contra el proyecto y corearon consignas contra la empresa promotora, la constructora, los grupos políticos municipales (con la excepción de ACE) y los responsables de la concesión: "Autoridade Portuaria, axencia inmobiliaria!", "Alcaldesa, dimisión!", o "A pala excavadora, fóra, fóra, fóra" fueron algunos de los mensajes. A la salida, algunos participantes en la protesta volvieron a golpear las vallas, arrancando algunas de ellas y arrojándolas al mar hasta que llegaron varias dotaciones de la Guardia Civil, que no llegaron a intervenir. Los agentes también fueron objeto de críticas, con cánticos como "Eses de verde, a quen defenden?!", en tanto escuchaban las explicaciones de representantes de la empresa.
Mientras un retén mantenía la protesta en Massó, varios marineros se dirigieron al Concello y se reunieron con la alcaldesa, a quien insistieron en colocar una señal que prohíba el tránsito de camiones por el vial de A Congorza. Clara Millán les explicó que acababa de recibir el informe del arquitecto municipal que aconseja su peatonalización, aunque no existe una ordenanza que lo ampare, por lo que ya ha pedido al inspector de la Policía Local, Alberto Agulla, que informe si "dende o punto de vista da ordenación do tráfico, é procedente a peonalización do camiño ou se sería procedente a adopción doutras medidas", así como su traslado a la concejala de Tráfico, Maise Vilas, para que actúe en consecuencia.
Los impulsores de la protesta anunciaron que mantendrán la presión a pie de obra y pondrán en marcha otras acciones, mientras la empresa, que por la tarde inició la reparación del vallado, comunicó la denuncia de quienes "han invadido la propiedad privada" y "causado daños" , así como su "firme intención de seguir la obra. Mejor solos, y, si no es posible, custodiados por la Guardia Civil", dijo un portavoz.
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