Marina Atlántica reinició la construcción del puerto deportivo de Massó gracias a la protección prestada por la Guardia Civil. Cerca de una veintena de agentes del cuartel de Cangas y de Pontevedra tomaron la zona poco antes de las ocho de la mañana para permitir a la empresa acceder con la maquinaria hasta la explanada del llamado «muelle roto» y colocaron una banda delimitando la zona de obras con la indicación «Guardia Civil. No pasar».

Los escasos miembros presentes en el lugar del Foro Social de Cangas, colectivo que se opone al proyecto y había logrado impedir la entrada de camiones durante la semana pasada por el procedimiento de colocarse delante, se limitaron a observar el desarrollo de los trabajos.

Visita de Abalo

Pasadas las diez, llegó al lugar el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, en un vehículo de la Policía Local. Abalo mostró a los agentes y al encargado de la obra un requerimiento de paralización cautelar firmado por él mismo «dada a deixadez de funcións», dijo, de «algún membro do goberno», dijo posteriormente, refiriéndose a la alcaldesa.

Los trabajadores continuaron su labor, consistente en vallar la zona de obras y ampliar el muelle El capitán de la Guardia Civil se limitó a pedir una copia del escrito.

Abalo dejó el lugar sin lograr su objetivo. En su requerimiento argumentaba que la promotora no tiene autorización para obrar, que incumple el pliego de condiciones de la concesión que le fue otorgada por la Autoridad Portuaria de Vigo en el 2005 y que no existe un plan de tráfico para el movimiento de camiones.

La Guardia Civil abandonó la zona a última hora de la mañana. Los trabajadores realizaron la jornada de tarde sin protección.

El Foro solicitó una visita de agentes del Seprona para que tomase nota de la afección de las obras de ampliación de la cabecera del muelle sobre el mar, revuelto a causa del movimiento de arena. La empresa contrató una barrera anticontaminación y paralizó, entretanto, los trabajos que estaba realizando para anchear el muelle.

Cuando llegó el camión con la barrera, sobre las cinco de la tarde, unos treinta miembros del Foro que celebraban una asamblea en el vial de acceso al muelle se negaron a apartarse. Entró al poco otro camión cargado con la caseta de obras, Se formó un tapón en el vial de acceso al muelle de A Congorza, en donde un miembro del Foro había dejado su vehículo justo detrás del primer camión, impidiéndole el paso a ambos.

El Foro acordó mantener la vigilancia y convocar una asamblea el próximo jueves en un lugar por determinar (la Casa da Cultura o la Alameda Vella) para informar de la situación.

La empresa, por su parte, emitió un comunicado en el que justifica la ejecución de las obras con protección policial ante la presencia de un piquete que ha venido dificultando el normal desarrollo de una actividad que cuenta con toda la legalidad y dispone de todos los permisos administrativos necesarios».

Marina Atlántica afirma que está dispuesta a mantener una «plena colaboración con los interesados en el puerto deportivo», pero no a «renunciar a los derechos que legalmente le corresponden como titular de una concesión administrativa legalmente otorgada».