Abochornados. Los concejales de la oposición de Gondomar evitaron el debate en el primer pleno tras la intentona de moción de censura contra el gobierno del BNG en minoría para procurar que la sesión terminara lo antes posible. Y así fue, en 20 minutos quedó saldado uno de los plenos más cortos de la historia de la democracia en la villa condal, con la aprobación de un proyecto de saneamiento para el polígono de A Pasaxe y la solicitud a la Xunta para que termine la ampliación del colegio Chano Piñeiro.
La prisa era tanta que hasta el PP se pronunció con su voto contra la política del partido en la Xunta y apoyó una propuesta del gobierno municipal en defensa de la lengua gallega para instar al Ejecutivo autonómico a mantener el decreto que obliga a impartir el 50% de las asignaturas en gallego en la enseñanza pública.
Los portavoces de PP, PSOE y Move pasaron así de la conspiración al apoyo, por lo que salió adelante el alcantarillado de una parte de A Pasaxe, cuyo presupuesto alcanza los 121.387 euros, de los que el concello aporta 30.346 y la Xunta, el resto. La petición al nuevo gobierno gallego de finalizar la ampliación del colegio Chano Piñeiro con el fin de instalar el comedor escolar el próximo curso también contó con el respaldo de todos, dado que es el único centro de Gondomar que carece del servicio, pese a contar con el mayor número de alumnos, más de 300.
La calma también se respiraba entre el público. Más de un centenar de personas acudieron a la sesión en silencio. Sólo un pequeño grupo alzó carteles y consignas contra los promotores de la censura fracasada.
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