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GALICIA

03/02/2009 | N. Pillado | NIGRÁN


Temporales y crisis dejan a la flota miñorana al borde del amarre definitivo


Varios barcos han cesado temporalmente su actividad

El sector pesquero de la comarca miñorana sufre por partida doble en tiempos de crisis. Los bajos precios del pescado y los sucesivos temporales dejan a la flota al borde del amarre definitivo. Numerosos barcos se encuentran sin actividad y con su tripulación en el paro, mientras que una docena de ellos salieron ayer al mar por primera vez en dos semanas. Los resultados: aparejos rotos y una reducción de un sesenta por ciento en sus capturas. "Un auténtico desastre", según comentaban ayer los marineros en el puerto.

Las mesas de la lonja mostraban a la hora de la subasta apenas doscientos kilos de pescado variado. "En circunstancias normales, superamos los quinientos o seiscientos kilos cada día. Lo que vemos aquí podrían traerlo tranquilamente dos barcos en una sola jornada", explicaban los responsables de las ventas.

Pero el de ayer fue un día "aceptable" comparado con todos los de las últimas dos semanas, en los que la lonja baionesa no registró más subastas que apenas unos kilos de almeja de A Foz en un par de ocasiones.

Siete embarcaciones dedicados al arte del enmalle lograron pescar la escasa oferta que presentaba la lonja. Y para ello, llegaron a tierra con las redes rotas y liadas por las algas que cubren el fondo de la bahía. "As correntes e o mar de fondo impiden que haxa peixe e aínda por riba acaban cos aparellos", explicaba el patrón mayor, Ramón Costas, quien contaba también otros cuatro barcos que salieron al mar en busca de lubinas. "Tiveron que dar a volta porque coa oleaxe que hai é imposible traballar con anzós", argumentaba. Incluso un pulpeiro atrevido se lanzó al mar en busca del sustento, pero también se vio obligado a regresar a puerto.

Los únicos que sí realizaron su trabajo con cierta normalidad fueron los mariscadores a flote. Costas indicó que fueron seis las embarcaciones de este tipo que salieron a faenar para capturar almeja babosa.

Un seguro poco rentable

El patrón mayor espera que hoy vuelvan al mar una pequeña cantidad de compañeros, en torno a un diez por ciento de la flota como ayer. "Esperemos que con mellor resultado", señalaba. No obstante, las previsiones meteorológicas les obligarán a quedarse de nuevo en tierra mañana miércoles y sólo ocho barcos y una docena de percebeiros disponen del seguro por mal tiempo que ofrece la Consellería de Pesca. "As condicións que esixen para cobralo son imposibles. Só se pode reclamar despois de catro días amarrado. Se o quinto día é bo xa non serve. Ademáis, para xustificar o amarre tén que haber olas de 4 metros e ventos de forza 7. Aquí temos que quedar en terra con menos", argumentaba.




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