«Os conocemos, sabemos dónde vivís, ateneos a las consecuencias como se os ocurra aprobar el plan de Vivenda». Fueron algunas de las amenazas que en el pleno de anoche tuvieron que soportar los miembros del gobierno local de Nigrán por parte de un grupo de afectados por el plan sectorial, que contempla la construcción de 1.950 viviendas de protección oficial en el término municipal durante los próximos años.

Este programa de la Xunta prevé la expropiación de cerca de 450.000 metros cuadrados de suelo en tres áreas, donde ya hay decenas de viviendas construidas. Los propietarios afectados ya han formado una plataforma para defender sus intereses. Decenas de ellos acudieron al pleno que se celebró a última hora de la tarde de ayer. El orden del día incluía dos mociones de urgencia de la oposición, formada por el PP y Unión Centrista de Nigrán, en la que solicitaban la anulación de dicho plan.

Coalición PSOE-BNG

Los votos del gobierno, que posee la mayoría absoluta con siete ediles del PSOE y otros tres del BNG, sirvieron para echar por tierra esta propuesta. La corporación no llegó a debatirlas porque el gobierno rechazó la urgencia de la moción. Tras producirse la votación, el gobierno perdió el control del pleno, que tomaron los vecinos, que ya habían increpado e insultado durante el debate a los representantes socialistas y nacionalistas. Los concejales tuvieron que escuchar las advertencias contra su propia integridad a las que se podrían exponer en el caso de apoyar el plan que promueve la Consellería de Vivenda.

El alcalde, el socialista Efrén Juanes, intentó aplacar los ánimos en la sala prometiendo consenso, pero no convenció a los vecinos. La mayoría abandonaron el salón de plenos tras la votación, pero esperaron en la calle a que terminara la sesión para continuar increpando a los miembros de la coalición.