Del histórico concurso eólico que está a punto de resolver la Consellería de Innovación saldrán 2.325 nuevos megavatios (MW) para explotar la fuerza del viento. Un volumen altísimo si tenemos en cuenta que en los trece años que han pasado desde el primer parque se ha alcanzado una potencia de 3.000 y hay otros 1.000 MW pendientes, en trámite o construcción, que en los próximos meses se sumarán al parque de generación de energía en la comunidad.
El departamento que dirige Fernando Blanco trabaja con la previsión de que todas las nuevas instalaciones estarán funcionando en 2012 para lograr el objetivo de cubrir con fuentes renovables el 95% del consumo de luz de los gallegos. Pero no está nada claro que sea así. El sistema tiene grandes carencias actualmente para evacuar toda esa nueva cantidad de electricidad y los plazos en las obras para reforzarlo llevan a Red Eléctrica del España (REE) a ver a más largo plazo la puesta en marcha de toda la eólica que salga del reparto del Gobierno gallego. Cuatro años más tarde, hasta 2016. Es,simplemente,una cuestión de seguridad.La red eléctrica en toda Europa es como un sistema de vasos comunicantes que en todo momento tiene que estar equilibrado.
Ahí entra la labor de REE. Fundamental tener la suficiente energía para abastecer a hogares y empresas. Fundamental también que no haya ni electricidad de más,como de menos, porque se produciría un colapso, como ocurrió con el gran apagón de finales 2006 cuando el corte de un cable de alta tensión en Alemania dejó a medio continente a oscuras.
Los primeros estudios sobre la capacidad de la red gallega para aguantar el incremento de generación que maneja REE dan por hecho que se podrán asumir entre 6.000 y 6.300. Luis Imaz, director de Desarrollo de la Red de la compañía, no descarta llegar hasta los 6.500, como contempla la Xunta, pero en todo caso no antes de 2016."Es la foto fija que tenemos en este momento", explica. La planificación energética diseñada por el Ministerio de Industria hasta el 2016 -y que recoge la potencia a instalar hasta entonces con todo tipo de fuentes y las obras necesarias para asegurar el abastecimiento y la fortaleza del sistema- establece un total de 29.000 MW de eólica en España.
Las comunidades pedían mucho más y la negociación acabó con la aspiración de tocar los 41.000 MW que REE está"analizando"y espera poder confirmar a finales de año. La revisión permitiría a Galicia alcanzar la potencia que quiere, la que se va a otorgar el próximo mes en el concurso, pero siempre con el 2016 en el horizonte. "La integración de la potencia -indica Imaz- tiene que hacerse de forma segura".
Pero, ¿hay alguna posibilidad de adelantar los plazos,de que los nuevos parques gallegos estén activos antes? "Todo está a tenor de que seamos capaces de reforzar la red", responde.Y eso depende de las obras para reforzar la línea eléctrica de la comunidad, que tienen unos plazos que no están en manos exclusivamente de REE,sino del Ministerio de Industria.
Especialmente tres grandes obras que la propia Comisión Nacional de la Energía urge para asegurar el suministro en condiciones en la comunidad. Por un lado, las dos "autopistas energéticas" que unirán Galicia con Asturias y con Portugal -concebida ésta última como infraestructura clave entre las interconexiones internacionales del sistema español,al mismo nivel que la de Francia-, y por otro, el nuevo enganche con Castilla y León por Trives,en Ourense, y que discurre después por la Meseta hasta Madrid.
Los tres refuerzos
El proyecto "Asga", la nueva conexión con Asturias, dispuesta en principio por el Gobierno central para 2008, se ha retrasado hasta 2011.Un nuevo tendido de doble línea entre Boimente (Lugo) y la comunidad vecina, en Pesoz, de 62 kilómetros y 400 kilovoltios. Servirá para dar salida a la generación eléctrica gallega, pero también para alimentar a la comunidad porque el sistema no es un compartimento estanco donde cada zona funciona por sí sola.Toda la energía se vierte a la red y luego se redistribuye. Para 2011 está también contemplada la línea de Ourense, a través de Trives y Puente Bibey, con Castilla y León.En esta caso se trata de la renovación de la que existe actualmente. El cambio por una de doble dirección, de 400 kilovoltios,como un paso más para mejorar el enlace con la Meseta y que Galicia deje de ser una isla energética.
El tercer gran proyecto, la"autopista eléctrica" con Portugal, tendrá que esperar unos cuantos años más. La planificación del Gobierno central reserva su funcionamiento para 2016."
Para incrementar la capacidad de interconexión y la seguridadde operación,semalla la red de 400 kilovoltios de los sistemas español y portugués en la zona del río Miño mediante un nuevo eje entre Pazos de borbén y Vila do Conde. El tramo español será construido para doble circuito pero inicialmente sólo se instalará uno", indica el documento con todas las obras del Ministerio de Industria. El plazo fijado para esta obra complica la integración de los nuevos parques eólicos gallegos, sin contar el retraso que las otras dos líneas podrían acarrear en caso de problemas en la tramitación.
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