El ligero repunte en la natalidad registrado en el primer semestre del año no ha sido suficiente para contener la sangría poblacional de Galicia. En la comunidad todavía mueren más personas de las que nacen -su saldo vegetativo sigue siendo negativo(-6.138)-. A esto se suma que 12.620 gallegos emigraron fuera, de los cuales 4.865 marcharon al extranjero. Por el contrario, la autonomía gallega atrae cada vez menos foráneos (solo 10.760 en el primer semestre de este año). El resultado son casi 8.000 habitantes menos entre enero y julio de 2014. O lo que es lo mismo, cada día Galicia pierde 44 vecinos. Su censo poblacional se sitúa ahora en 2.739.229 personas.
Pero la comunidad gallega no es un caso aislado. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), solo Andalucía, Murcia, Canarias y Baleares ganan población. De hecho, la población española se redujo durante el primer semestre del año en 48.146 habitantes.
Sin embargo, en Galicia la caída poblacional es más acusada que en otras autonomías. De hecho, ocupa el quinto lugar como la comunidad con mayor descenso de habitantes (con una reducción del 0,29 por ciento), solo por detrás de Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha y La Rioja.
Detrás de este desplome demográfico está básicamente una sociedad muy envejecida en la que no nacen los suficientes niños para garantizar el recambio generacional. Según los datos publicados la semana pasada por el INE, los nacimientos crecieron en Galicia en el primer semestre en un 0,5 por ciento hasta los 9.750. Pero este repunte se queda escaso ante la elevada mortalidad que registra una comunidad autónoma donde el 23,7 por ciento de su población tiene ya más de 65 años. Galicia está a la cabeza de España como la comunidad con el peor saldo vegetativo.
Si se analiza el último año -entre julio de 2013 y julio de 2014- la pérdida de población asciende a 14.000 personas, la mayor caída de los últimos doce años.
Otro factor que influye en la caída poblacional que sufre la comunidad es el de las migraciones. Con la crisis, entre 2008 y 2013, la emigración hacia el extranjero creció un 67 por ciento. El pasado año fueron 12.300 los residentes en Galicia que se marcharon a otros países y en el primer semestre de 2014 ya se contabilizaron 4.865.
La mitad aproximadamente de estas personas que abandonaron Galicia son inmigrantes que se habían asentado en la comunidad autónoma y que ante la falta de expectativas regresan a sus estados de origen o prueban suerte en otros países. Fue el caso de 2.335 personas que en el primer semestre del año hicieron las maletas para marcharse fuera.
Y los que se van son precisamente los más jóvenes. Cuatro de cada diez emigrantes tiene entre 20 y 34 años, aunque de los 1.874 que se fueron de Galicia, solo 885 tenían la nacionalidad española. Por lo tanto, la mayoría eran extranjeros.
A los 4.865 que se van a otros países hay que sumar los residentes en la comunidad que se trasladan a otras autonomías. Fueron 7.755 entre enero y julio de 2014. La mayoría se van a Madrid (1.863) y a Cataluña (1.037).
En total suman 12.620 los habitantes de la comunidad gallega que se marcharon fuera en los seis primeros meses del año. Y, por el contrario, Galicia solo atrajo a 10.760, lo que significa que tiene un saldo migratorio negativo de 1.860 personas.
Desde el inicio de la crisis han sido más de 158.000 los residentes en la comunidad autónoma que se trasladaron fuera. En concreto, 63.597 se fueron al extranjero.
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