Oia consigue arañar tiempo en la cuenta atrás para el derribo del Hotel Balneario Talaso Atlántico. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 3 de Pontevedra, que en febrero advirtió al alcalde que debía acatar de forma inminente el fallo judicial que obliga a hacer desaparecer el complejo hotelero, relaja ahora su apremio a petición del Concello, que hace varias semanas reclamó un margen mayor para poder sacar a concurso las obras de demolición.
El juzgado da su visto bueno a los planes del Concello tras comunicarlos a las partes implicadas en el proceso y al constatar que ninguna se manifestó en contra de la demora en el derribo que implican. El juez entiende este silencio en favor del Ayuntamiento, que ya ha iniciado los trámites para contratar los trabajos.
Por el momento, la administración local dispone de ofertas de tres empresas, candidatas, previa invitación municipal, a redactar el proyecto de demolición del Talaso, indicaron fuentes municipales. Las tres han entregado ya sus presupuestos, que oscilan entre los 6.000 de la oferta más económica y los cerca de 30.000 de la más cara. La propuesta intermedia situaría el coste de la redacción del proyecto en torno a los 8.000 euros.
La intención del Concello es que el proyecto defina y evalúe los costes de los trabajos de demolición antes de contratarlos. La adjucación está previsto que se realice mediante la convocatoria de un concurso público, que implica largos trámites previos de elaboración de bases, recepción de ofertas y evaluación de propuestas. Se irán cumpliendo etapas hacia la desaparición del negocio, aunque de forma mucho más lenta de lo inicialmente planteado por la justicia.
Este procedimiento abre así un extenso horizonte temporal que juega a favor del balneario y también del alcalde, Alejandro Rodríguez, sobre el que pesan multas coercitivas por importe de 1.500 euros que debería abonar de su propio bolsillo si no acata el derribo.
La esperanza del Concello es que la demora en la ejecución de la sentencia permita avanzar en la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), un documento que podría ser clave para legalizar el complejo hotelero de As Mariñas, en la parroquia de Mougás, declarado ilegal en 2009 por la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló sus licencias.
Según fuentes próximas al gobierno oiense, el documento podría haber sido entregado ya por el equipo redactor al Ayuntamiento, que lo habría remitido en los últimos días a la Xunta para someterlo a los distintos informes sectoriales.
Costes
El PXOM buscará encaje legal al Talaso, entre otros motivos porque su desaparición conllevaría un coste económico -por obras e indemnizaciones- y social -con la pérdida de 60 puestos de trabajo- difícil de asumir para una administración municipal que trabaja con un presupuesto anual de poco más de un millón de euros.
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