Hace casi tres años que la Corporación de Nigrán aprobó darse de baja de la Axencia para a Protección Urbanística (APLU) de la Xunta. La propuesta, formulada entonces por los nacionalistas no adscritos liderados por el exedil David Giráldez, contó con el apoyo del grupo municipal del PP en la oposición, ya encabezado por el actual alcalde, Alberto Valverde, y salió adelante. Pero nunca llegó a hacerse efectiva y el municipio se ha mantenido adherido al organismo autonómico hasta hoy. Un mandato después, es el portavoz de Unión Centrista de Nigrán, Antonio Fernández Comesaña, el que vuelve a poner sobre la mesa el debate. Lo hará en la sesión prevista este jueves, día 19, a las 10.00 horas, aunque en esta ocasión todo apunta a que la iniciativa será rechazada.
El equipo de gobierno adelantó su voto en contra de la marcha de la Axencia en la comisión previa al pleno. Los populares dan marcha atrás respecto a su postura en 2009 y defienden la necesidad de continuar adheridos a la Axencia para que resuelva los expedientes de reposición de la legalidad ante el volumen de trabajo al que se enfrenta el departamento municipal de Urbanismo, ocupado en la tramitación del Plan Xeral y la concesión de licencias, entre otras cuestiones.
Oficina municipal "potente"
Fernández Comesaña, en cambio, considera que el Concello dispone de "un potente y cualificado departamento de Urbanismo compuesto por 13 personas, por lo que está más que justificada la recuperación de las competencias cedidas a la APLU, en materia sancionadora y de inspección urbanística". Máxime, recalca el centrista, cuando "el balance de gestión de esta agencia resulta nulo". Fernández asegura que el organismo autonómico tramita más de 350 expedientes enviados por el Ayuntamiento, "de los que nada se sabe", y que su actividad no ha supuesto ningún ingreso para Nigrán, pese a que "el convenio estipula el 50% de las cantidades recaudadas por sanciones urbanísticas".
El grupo socialista, de quien dependería en este caso el éxito de la moción, todavía no ha tomado una decisión, aunque en 2011 prefirió apoyar la continuidad en la APLU.