El incremento porcentual de grandes salarios en Galicia durante 2011 fue prácticamente el mismo que el de aquellas personas que declararon haber percibido cero euros por rendimientos del trabajo. Según los datos difundidos este martes por la Agencia Tributaria, fueron 193 los trabajadores gallegos que hicieron la declaración de la renta por un salario superior a los 600.000 euros, frente a las 139 personas que hicieron lo propio en 2010. La subida fue de un 38% interanual. Asimismo, las declaraciones con un tramo de rendimiento "negativo y cero" pasaron de 12.544 a 17.186 en el mismo periodo, con lo que se anotaron un incremento del 37%. La brecha entre ambos extremos de rentas se ensanchó durante este ejercicio en la comunidad, donde se presentaron un total de 1.261.577 declaraciones para el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
El grueso de los cotizantes volvió a ser el de las personas que ingresaron entre 12.000 y 21.000 euros al año (mileuristas o por debajo de los 1.000 euros mensuales). Fueron 333.155 trabajadores gallegos que acreditaron este nivel de ingresos, el 26,41% del total. La cifra cayó respecto al año anterior, cuando fueron 334.471 las declaraciones presentadas bajo este tramo de rendimiento. Si se comparan los datos de 2010 y 2011 se observa cómo aumentó la cifra de declarantes con las rentas más bajas y las más altas, con un estancamiento -o ligera caída- de las llamadas rentas medias. Por ejemplo, en 2010 se presentaron 76.425 declaraciones con ingresos de un máximo de 1.500 euros en todo el año, cifra que subió un 7,26% un ejercicio después (hasta las 81.975). También se incrementaron aquellas que están en la horquilla de los 1.500 a 6.000 euros anuales en algo más de 1.300 personas. En el extremo opuesto, los trabajadores que declararon haber percibido por su trabajo un sueldo anual de entre 150.000 y 600.000 euros anuales sí que creció, si bien de forma solamente simbólica (de 2.550 a 2.555 asalariados).
Las rentas más elevadas (superiores a los cien millones de las antiguas pesetas) aportaron 91,34 millones de euros a las arcas de la Seguridad Social por este impuesto directo. El hecho de que 806.000 gallegos aparezcan como mileuristas (o casi) en la estadística oficial de la Agencia Tributaria explica por qué son las rentas bajas y medias las que más aportan al fisco. Aumentó la recaudación entre aquellos que ganaron entre 21.000 y 30.000 euros anuales, por ejemplo.
En el conjunto del Estado se presentaron 19.467.730 declaraciones de la renta, de las que el 26,54% correspondieron a asalariados con ingresos anuales de entre 12.000 y 21.000 euros. También a nivel estatal creció el número de grandes nóminas. Sin embargo la subida fue mucho más recatada que en el caso gallego. Los trabajadores que percibieron más de 600.000 euros durante 2011 por su trabajo crecieron un 8,15%, hasta las 5.612 personas.