Acceso directo á nova.
Salvemos Monteferro
Nova 5616


La Voz de Galicia

GALICIA


Galicia, única comunidad donde no aumenta la radiación solar


04/06/2013 | R. Romar
   

En el conjunto de España se incrementa un 2,3 % por década

La radiación solar ha aumentado en España a un ritmo de un 2,3 % por década desde los años ochenta. La situación, que se atribuye a una notable disminución de la nubosidad, es generalizada en todo el país, según el análisis realizado por investigadores de la Universidad de Gerona y del Instituto Federal de Tecnología de Zurich, que ha sido publicado en la revista científica Global and Planetary Change. Sin embargo, en este panorama nacional existe una excepción: Galicia.

Los datos validados para la comunidad se recogen en la única estación de seguimiento que existe, la que funciona en A Coruña desde 1984. «Con los datos actuales no se puede concluir que exista un aumento de la radiación solar en esta estación», explica el responsable principal del estudio, Arturo Sánchez-Lorenzo, que precisa, sin embargo, que es posible que en otras zonas de la comunidad, como puede ser Ourense, sí se haya experimentado un aumento de la energía que procede del Sol.

En cambio, Galicia, al igual que otras comunidades del norte, no ha sido una excepción en el descenso generalizado de la nubosidad. Aunque en este caso existen matices importantes. Por un lado, la reducción ha sido inferior a la observada en otras partes del país y, por otro, la situación se ha estabilizado desde mediados de la década de los ochenta, ya que desde entonces no se advierte ningún descenso.

Menor nubosidad

«Este resultado podría ser la razón por la cual en A Coruña no se aprecia un aumento de la radiación desde 1985», aclara Sánchez-Lorenzo.

Los últimos meses también han sido muy nubosos en la península, al igual que en la mayor parte de Europa, aunque esta situación no rompe la tendencia, que en líneas generales apunta hacia un aumento de la radiación solar.

Seguiremos observando un aumento significativo de la radiación», dice Sánchez.

La presencia o no de las nubes es la principal responsable de que la tierra reciba directa o indirectamente los rayos solares, que pueden ser tanto en forma de luz visible, infrarroja o ultravioleta. Pero no es el único factor que influye en este fenómeno. Otro importante es el efecto de los aerosoles que se liberan a la atmósfera a través del transporte o de los procesos industriales. Son pequeñas partículas que absorben o reflejan la radiación solar en la atmósfera, lo que impide que llegue de forma directa a la tierra. Su masiva liberación desde los años 50 es lo que ha contribuido a que las temperaturas no se hayan disparado por el efecto del calentamiento planetario en un fenómeno conocido como enfriamiento global. Sin embargo, y al contrario que ocurre en otras partes del mundo, en Europa y España ha disminuido la emisión de aerosoles, lo que permite que llegue una mayor radiación solar y las temperaturas sean más altas.

«Estudios como este pueden ser de interés para la industria de la energía solar, sobre todo en países como España, donde no solo tenemos mucha radiación solar directa, sino que, además, ahora nos llega más», explica otro de los autores del estudios, Josep Calvó, profesor de la Universidad de Gerona.



Más calor, pero también más riesgo para la salud por los rayos ultravioletas

El aumento de la radiación solar presenta efectos positivos, como el aumento de las temperaturas, mayor luminosidad y un mejor aprovechamiento y rendimiento de la energía solar. Sin embargo, también tiene sus contrapartidas.

La radiación solar es la energía emitida por el Sol que se recibe en la superficie terrestre en forma de ondas electromagnéticas de diferentes frecuencias: la luz visible, la única que percibe el ojo humano, la infrarroja y la ultravioleta. Esta última es la más peligrosa, ya que es la que produce las quemaduras y el cáncer de piel, y más especialmente en aquellas zonas del planeta menos protegidas por la capa de ozono. La conclusión parece clara: una mayor radiación solar provoca un aumento de la radiación ultravioleta, por lo que es necesario elevar la precaución mediante el uso de cremas solares u otras medidas protectoras, sobre todo en niños y bebés.

«Es cierto -advierte el investigador Arturo Sánchez- que en la mayor parte de España los niveles de radiación ultravioleta son altos de por sí, incluso sin este aumento reciente. Pero es cierto que en el futuro irán en aumento, por lo que siempre se tendrían que extremar las medidas de precaución con medidas que deberían ser reforzadas y seguidas por la población, también en primavera y otoño, y no solo durante el verano».




Atrás
Nova Anterior Índice dos Recortes Nova Seguinte