Altos responsables de Eurofund, empresa dispuesta a invertir cientos de millones de euros en el complejo de Porto Cabral, se desplazaron estos días a Vigo para realizar gestiones a favor del proyecto. La visita se llevó a cabo sin publicidad, aunque en la jornada de ayer se reunieron con responsables políticos y sociales.
Su objetivo era recabar apoyos para una iniciativa que pretende transformar entre 500.000 y 800.000 metros cuadrados de monte de la parroquia de Cabral, en el lugar de Liñeiriños, en un centro comercial y de ocio mediante la inversión de 1.300 millones de euros. El requisito esencial es que disponga de los terrenos, que en su totalidad pertenecen a la comunidad de montes de Cabral.
Como por ley no pueden ser vendidos, responsables vecinales han pactado un precio para su expropiación por mutuo acuerdo, una decisión que debe ser sancionada por la asamblea de comuneros. Esta votación es ahora mismo el nudo gordiano del proyecto, especialmente después del fracaso de la celebrada el pasado 21 de abril.
Ese día la reunión fue boicoteada por medio centenar de personas vinculadas a colectivos ecologistas y sociales que se oponen al megacentro comercial. El grupo se personó en el Ifevi y arrolló al servicio de seguridad, tras lo que obligó a suspender la asamblea mediante gritos y actos de protesta.
Este sector opositor se vio ayer reforzado por el pronunciamiento de las principales asociaciones del sector en la ciudad (Federación de Comercio, Foro Galego y Federación Provincial) que en conjunto agrupan a decenas de entidades de pequeños comerciantes. Consideran que en la ciudad existe ya exceso de oferta «como lo demuestran los anuncios diarios de cierre de establecimientos de comercio de proximidad e incluso de centros comerciales ya existentes».
En este contexto estiman que «su apertura asestaría un golpe mortal al comercio de proximidad, que desde hace cinco años lucha por sobrevivir y está sufriendo con toda su crudeza la crisis». Dan por seguro que el proyecto «no podía llegar en peor momento ante la coyuntura económica y la atonía de la demanda».
El principal aval de Eurofund es el reclamo de la creación de empleo, algo que le rebate el pequeño comercio. «Ellos aseguran que se crearán 4.000 puestos de trabajo, pero también provocará la desaparición de otros 6.000 del pequeño comercio».
En este contexto todo queda pendiente de lo que ocurra el día 26 en el Ifevi. De momento, los responsables de la comunidad de montes preparan la reunión con esmero para que nadie pueda reventarla. Aunque no se conocen las medidas que se pondrán en marcha, incluirán la presencia de vigilantes en número suficiente para que solo puedan acceder los comuneros, que son casi 800.
Este proyecto cuenta con el respaldo del alcalde Abel Caballero, mientras el PP guarda silencio y el BNG lo mira con recelo. Por su parte, Esquerda Unida lo rechaza.