Una semana después de que el pleno municipal de Cangas acordara denunciar el contrato con Acciona, empresa que gestiona el saneamiento y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) sale al descubierto que el gobierno local, en estos casi dos años de mandato, abrió cinco expediente sancionadores a la citada empresa por vertidos a la ría y el incumplimiento reiterado del pliego de condiciones. Tres de estos expedientes fueron abiertos en el mes de marzo, cuando los vecinos de la zona denunciaron los vertidos. Esto supone sanciones para la empresa, pero no quita que el Concello de Cangas sea sancionado también. De hecho, el propio concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña (PP) es consciente que tarde o temprano llegará por registro alguna multa, ya que en los vertidos del mes de marzo hay informes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y de la Policía Autonómica. Y, tal vez, sea el Concello de Cangas el más perjudicado que la propia Acciona. El Concello de Cangas carece de una ordenanza para sancionar, de hecho, la Xunta de Galicia había advertido a los concellos gallegos de la necesidad de elaborar una ordenanza precisamente para estos casos. En 2009, la Xunta sancionó al Concello de Cangas con 6.000 euros por un vertido al mar desde la EDAR. La administración autonómica considera que es el municipio el responsable del servicio.
Acciona está pendiente de que pasen los meses para dar por finalizada su relación con el Concello de Cangas, después de que se denunciara el contrato con un año de antelación, como manda el pliego de condiciones y cobrar una deuda de 500.000 euros que ganó en los tribunales de justicia. Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, quiere aclarar que no hubo marcha atrás en la decisión del gobierno de que la Xunta gestionase la EDAR, simplemente que al sacar a concurso el ciclo del agua de forma conjunta se consideró una fórmula más válida. En este sentido, el propio regidor local, José Enrique Sotelo, apunta que si la Xunta se hiciese cargo de la gestión lo haría a través de una empresa. En estos momentos, Sotelo prefiere que la Xunta de Galicia destine el dinero que invertiría en la gestión de la EDAR de Cangas en infraestructuras relacionadas con el saneamiento y el abastecimiento de agua. De hecho, en estos momentos se está redactado el proyecto para la separación de pluviales y fecales de varias calles de la villa, priorizadas en un informe.
En otro orden de cosas, los vecinos de Montero Ríos se quejaban ayer de malos olores en esta céntrica calle junto a la alameda vella. Los clientes de las terrazas de la zona tuvieron que levantarse del olor nauseabundo que llegó a primeras horas de la tarde. Los propietarios de los locales manifestaron su malestar con la situación y esperan que el gobierno local adopte las medidas oportunas. La queja se extendía ayer por toda la calle e incluso había particulares que salían a la calle para averiguar de dónde se procedían esos malos olores que espantaban a los clientes de las terrazas.