Las seis facturas presuntamente falsas que desencadenaron la imputación por supuestos delitos de fraude y tráfico de influencias del portavoz de Unión Centrista de Nigrán, Antonio Fernández Comesaña, acabarán definitivamente en un cajón del Concello. El Ayuntamiento no pagará los 53.000 euros que reclamaba la empresa Alvac por proyectos elaborados para la mejora de la calle Manuel González Prado con estos recibos, firmados en 2007 por el edil, poco después de abandonar sus competencias como responsable del departamento municipal de Infraestructuras durante el bipartito PP-PINN. El anterior gobierno del PSOE las trasladó a la Fiscalía al considerar que no existían dichos proyectos y el actual del PP tampoco las reconoce.
El alcalde nigranense, Alberto Valverde, rechaza realizar valoraciones sobre el asunto por "prudencia", dado que se encuentra en plena investigación judicial. No obstante, fuentes municipales confirman la reciente apertura de un expediente de prescripción de las facturas al cumplirse ya el plazo legalmente previsto de cinco años desde su emisión sin que hayan sido debidamente justificadas.
Mientras el Concello de Nigrán da carpetazo al asunto, las diligencias judiciales continúan casi tres años después de su inicio. El exalcalde socialista Efrén Juanes prestó declaración ayer como testigo ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Vigo. La magistrada lo había citado a petición de la Fiscalía, que abrió el proceso en julio de 2010 tras recibir de manos de ediles del entonces gobierno del PSOE las facturas que consideraban "sospechosas". El ministerio fiscal ordenó al Seprona una investigación que acabó con las imputaciones de Fernández Comesaña, Rafael Llano de la Concha -ingeniero jubilado de la Diputación de Pontevedra- y José Luis Pérez Collazo -ingeniero del Ayuntamiento nigranense, al que se le ha retirado la acusación-.
"Venganza personal"
Juanes testificó en presencia de los abogados de los implicados y representantes de la Fiscalía. Al término del interrogatorio, declinó ofrecer declaraciones por "respeto a la investigación". La instrucción culminará próximamente, dado que restan pequeños detalles, y la juez determinará en cuanto la cierre si abre juicio oral o archiva el caso.
Fernández Comesaña confía en que la magistrada opte por el archivo. En su momento mostró los proyectos encargados durante su etapa en el gobierno e insistió en que la denuncia de la Fiscalía respondía a una "calumnia" por parte del PSOE. Ayer reiteró esta postura e incluso manifestó que "se trata de una venganza política y personal de los socialistas por haber exigido la dimisión del exconcejal Cándido Costas ante sus condenas por participar en los altercados del Plan Xeral en 2006 y por construir una casa ilegal".
El centrista se queja de "que se judicialice la política en Nigrán", pero todavía lamenta más que la calle Manuel González Prado, para cuya mejora se habían encargado los proyectos en cuestión, "continúe en estado tercermundista sin que ni el gobierno socialista ni ahora el popular hayan movido un dedo para solventar la situación".