Las consellerías de Medio Rural y de Economía e Industria se bombardean los proyectos. Ambos departamentos de la Xunta llevan simultáneamente a cabo planes que se anulan. Mientras Medio Rural saca a exposición pública cuatro nuevos proyectos de regadío para poner en marcha en la zona de concentración parcelaria de A Limia, Industria lleva a cabo el mismo trámite para la autorización de explotación de una mina, a cielo abierto, de feldespato “incompatible por completo con la conservación de la zona” precisan los expertos de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN).
Los proyectos de regadío están previstos para una zona de 1.060 hectáreas con una inversión de entre ocho y 12 euros por hectárea, con lo que Medio Rural prevé destinar más de 10 millones de euros a estas nuevas fases del plan de regadío de A Limia mientras Industria autoriza en el mismo entorno la mina a la que no solo se oponen vecinos y ecologistas sino incluso la Diputación ourensana que preside el máximo responsable del PP de Ourene, José Manuel Baltar. En el último pleno dee la corporación provincial, el PP secundó, junto con el PSOE, la moción presentada po el BNG contra la instalación de la mina.
El alcalde de Xinzo, el baltarista Antonio Pérez, ya amenazó con llevar a la Xunta a los tribunales para paralizar ese proyecto que rechazan también de plano sus vecinos. La SGHN alerta del impacto que tendría la extracción de feldespato a cielo abierto en la calidad de las aguas y por tanto, en la actividad agrícola de la comarca. El colectivo naturalista anuncia que presentará alegaciones, pero no solo contra este proyecto sino también contra el de regadío.
La SGHN advierte de que se presentan los cuatro proyectos por separado “con lo que se analiza aisladamente el impacto ambiental de cada uno en lugar de hacerlo globalmente”. Además, reclama que se evalúe una alternativa. “Quieren hacer un nuevo plan de regadío cuando está demostrado que es precisamente esto lo que está hundiendo el crecimiento poblacional a un ritmo dos veces superior a la media de la provincia”.
Para el colectivo naturalista “carece de sentido” realizar una inversión de más de 10 millones de euros en un proyecto que “no cumple” el objetivo básico de fijar población. En su opinión, los 10 millones estarían mucho mejor invertidos en proyectos de potenciación de la agricultura ecológica y de producción integrada.