Las obras adjudicadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la primera regeneración medioambiental de As Gándaras de Budiño ha llevado a la retirada de 25.000 metros cúbicos de áridos y tierra de una de las lagunas, según fuentes del Concello de Porriño.
El material retirado se trata en su mayoría de tierras contaminadas procedentes de las canteras, lodos y arena, mezclados con otro tipo de materiales no naturales de la zona a recuperar.
Las mismas fuentes precisaron que los trabajos de recuperación se encuentran en un 35 por ciento y se ha incluido un cerramiento metálico de la zona 1,5 kilómetros de largo. Además en esta laguna se iniciará en breve la recuperación vegetal con la plantación de diversos árboles y arbustos autóctonos así como diferentes hierbas.
El proyecto contempla también la instalación de decantadores en las entradas de agua en la laguna para evitar que el agua que llega pueda incluir sedimentos y áridos de las canteras en el futuro.
La primera de las actuaciones está presupuestada con 617.000 euros -de un total de 1,3 millones- y se realiza en la zona conocida como Campo do Rey donde se ha procedido al vaciado de los aportes de las canteras, numeroso material ajeno a los humedales, limpieza de fondos y colocarán los decantadores centrales.
Además de esta fase, existe consignación presupuestaria para dos más. Una segunda valorada en 366.000 euros que se realizará en A Braña do Arroio, donde se producirá un vaciado parcial del vaso y se construirá una senda peatonal. La tercera actuación a realizar está presupuestada en 327.000 euros.
El humedal de As Gándaras de Budiño es uno de los más importantes de Europa y, de hecho, casi un centenar de tortugas europeas, el reptil en mayor peligro de extinción de toda Galicia, subsisten todavía en esta zona. La sequía del terreno, el abandono al que estuvo sometido, y la actividad minera han puesto en peligro la supervivencia de una de las tres comunidades de este tipo de tortugas que queda en el territorio gallego, según los ecologistas.
En los últimos treinta años, la degradación de los humedales de As Gándaras de Budiño, ahora incluidos en la Red Natura 2000, fue un hecho sin que desde las administraciones se actuara para corregir el problema hasta este momento.
El complejo medioambiental tiene unos dos kilómetros de largo y una anchura variable de 200 a 600 metros, centrado en el curso del río Louro, que discurre formando un laberinto de regatos, pozas, charcos y lagunas.
Además de la fauna, destaca una importante flora, sobre todo vegetación ligada al agua. También en esta zona es muy importante el bosque de la ribera con una gran importancia ecológica.
En As Gándaras están 11 de las 14 especies de anfibios citados en Galicia, galápagos, más de 135 especies de aves de las cuales aproximadamente unas 80 nidifican en la zona.