La única tregua posible al aluvión de críticas al plan de recortes presentado por ATSA para las expediciones entre Tui y Vigo por las comarcas de O Val Miñor y O Baixo Miño llegará el viernes, último día para presentar alegaciones. Hay iniciativas de censura programadas hasta para esa jornada, ya que se harán entrega de las firmas que, hasta cuatro partidos y asociaciones están recogiendo en todos los municipios para contraatacar la propuesta.
El presidente de la Mancomunidad de O Val Miñor y alcalde de Nigrán, uno de los municipios más afectados por los recortes emitía ayer su veredicto. Alberto Valverde remitió a la Xunta alegaciones contra el escrito en el que se prevé, entre otras, la supresión parcial de líneas en las parroquias de Parada y de Camos y la eliminación del servicio en Chandebrito, alegando que la ocupación de esta línea en particular es menor a la de una persona al día. Valverde solicita la desestimación íntegra de la petición planteada por la concesionaria y el desarrollo de fórmulas alternativas de transporte público para los habitantes de la parroquia de Chandebrito especialmente. «ATSA es una empresa que presta un servicio público, por lo que debe primar el interés general frente a intereses particulares», explica.
La reestructuración supondría que Chandebrito, con 500 habitantes, se quedase sin comunicación a través de transporte público. «Una situación que, atendiendo a la localización de la parroquia, ya de por sí aislada, se agrava de forma considerable», señala. La empresa está en su derecho de presentar propuestas pero «jamás deben ir en un perjuicio para la prestación del servicio, circunstancia que en este caso sí se produce, ya que no presenta alternativa».
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