La Xunta de Galicia ha abierto un expediente de reposición de la legalidad urbanística por la construcción de una vivienda sin licencia al funcionario de Nigrán que se encarga de vigilar que las edificaciones del término municipal se ajusten a la normativa.
El policía José Manuel Lomba, que ejerce como inspector urbanístico, comenzó a levantar un chalé en un terreno de Panxón amparándose en una licencia de obra menor para realizar reformas en una casa preexistente que estaba en ruinas y que además se encuentra fuera de ordenación.
Los trabajos constructivos se encuentran paralizados desde que el Concello de Nigrán emitió la orden en agosto de 2011, fecha en la que también remitió el expediente a la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística.
La Policía Autonómica y el Seprona denunciaron el caso ante la Consellería de Medio Ambiente. Tras inspeccionar el sitio, los agentes de la Guardia Civil determinaron que las obras realizadas a nombre se su mujer han supuesto una alteración del volumen que afecta al diseño exterior y la estructura de la casa original.
Al mismo tiempo, comprobaron que la fotografía aérea de la zona correspondiente a un vuelo del año 2008, nada tiene que ver con la edificación actual.
Reformas
El presunto infractor tenía un permiso para cambiar el tejado de la cubierta, instalación de placa, cambio de carpintería exterior, sustitución de sanitarios y reparación del pavimento exterior.
Sin embargo, durante la investigación se pudo comprobar que se estaba procediendo a la ejecución de un edifico de planta baja de una superficie de 222 metros cuadrados, aumentando el volumen de la vivienda original.
Los servicios urbanísticos de la Administración autónoma han determinado que los trabajos realizados carecen de autorización urbanística y no están amparados por ninguna licencia municipal. La vivienda se encuentra en el barrio de Bouzabella, en la parroquia de Panxón, en las inmediaciones de la PO 325, en un terreno que no llega a los 2.500 metros cuadrados de superficie, por lo que incumpliría, además, el requisito de parcela mínima porque son necesarios al menos 4.000 metros cuadrados para poder edificar.
El desarrollo de los trabajos había causado revuelo entre vecinos del barrio de esta zona de Nigrán al partir de un miembro de la administración local que es, precisamente, el encargado de informar sobre este tipo de irregularidades que se cometen dentro del término municipal. Tras las denuncias presentadas por unas obras presuntamente ilegales, el alcalde, Alberto Valverde, continúa manteniendo en el puesto de inspector urbanístico al presunto infractor, que tiene a su cargo la elaboración de informes y toma de fotografías sobre posibles irregularidades, que luego utilizan los servicios municipales para abrir expedientes o paralizar obras.
El informe emitido por el jefe de Servizo de Inspección Urbanística determina que la obra promovida por el inspector urbanístico de Nigrán incumple aspectos como el requisito de parcela mínima. La superficie de la parcela sobre la que se sitúan las obras es de 2.495 metros cuadrados, muy inferior al área mínima de 4.000 metros cuadrados que serían necesarios para poder construir.
Por otra parte, la construcción de una vivienda unifamiliar para usos residenciales no vinculados a la explotación agropecuaria constituye un uso prohibido en suelo rústico de protección ordinaria, que es como está catalogada la parcela, de acuerdo con las normas subsidiarias de Nigrán que se encuentran en Vigor.
Estas son las dos razones que han llevado a la Xunta de Galicia a abrir un expediente de reposición de la legalidad urbanística al funcionario municipal. El presunto infractor dispone ahora de un plazo de 15 días para poder presentar alegaciones y defender la construcción.